Amor: Agustinos Victorianos

Bajo la advocación del Santísimo Cristo del Amor, se constituye la cofradía el 30 de mayo de 1923 con sede en la iglesia de la Victoria. Un año más tarde, el Viernes Santo, realiza su primera salida procesional desde dicho santuario ya como miembro de la joven Agrupación de Cofradías de Semana Santa.

Desde estos primeros años, se mantiene una estrecha relación con la orden agustina en Málaga que posee las imágenes y de la que toma la cofradía su escudo, que se completará en 1931 con la corona real al obtener este título por concesión de Alfonso XIII.

Custodiadas en una capilla de la iglesia de la Patrona de Málaga, se salvan las imá genes en los asaltos de mayo de 1931 por su proximidad con el Hospital Militar. Sin embargo, los hermanos no dudan en esconderlas tabicadas en casa de Carlos Tamassetti Caritat, cofrade del Amor. Cuando las circunstancias políticas lo aconsejaron, regresaron las tallas a su sede canónica y fueron procesionadas de nuevo en la Semana Santa de 1935. En ese mismo año se incorporó como titular de la cofradía la imagen de Nuestra Señora de la Caridad.

Con la Guerra Civil, de nuevo se salvaron estas imágenes al ser ocultadas en el propio Hospital Militar y, más tarde, en el coro de la iglesia de la Victoria que se había cerrado durante la contienda.

Con la reorganización de la cofradía en 1937, su hermano mayor Alfonso Sell conseguirá convertirla en una de las más se ñaladas de Málaga por su espléndido patrimonio merced a una intensa labor de vinculación de organismos oficiales con la corporación penitencial. Las primeras piezas que lo engrosaron fueron precisamente las imágenes titulares del Cristo del Amor y la Dolorosa que se sitúa a sus plantas formando un conjunto. Fueron compradas en 1940 a las agustinas cuando éstas se habían ya trasladado a Antequera.

En 1944, el Obispado plantea a la cofradía la necesidad de cambiar de sede pues iba a ser reconstruida la parroquia de la Merced. Por invitación de la comunidad agustiniana la primera intención de la hermandad fue establecerse en la iglesia de San Agustín pero en 1949, tras un acuerdo con el Ministerio del Ejército, lo hará en la Capilla Castrense vecina a la iglesia de la Victoria, que antes había pertenecido a la Orden Tercera de San Francisco de Paula.

Después de unos años de esplendor y de rápida y pronta recuperación tras la Guerra Civil, las décadas de los sesenta y setenta supusieron una importante etapa de crisis, como lo fueron también los años de 1991 a 1993.

La necesaria renovación generacional se inició con la incorporación de los antiguos alumnos de los colegios de los Agustinos y Maristas como portadores de los tronos, a principios de los setenta. Precisamente, en 1972 se produce el último cambio de sede de la cofradía con el regreso de ésta al Santuario de Santa María de la Victoria.

Con la recuperación general de la Semana Santa de Málaga en la década de los ochenta, la Cofradía del Amor recobró su auge y tradicional vinculación el barrio en el que siempre estuvo y con los colegios de Los Olivos y Hermanos Maristas. Fruto del trabajo constante de sus hermanos se han materializado realidades importantes para la cofradía como la construcción de su necesaria casa hermandad en la calle de Fernando el Católico, la realización de un nuevo trono para la Virgen de la Caridad y la restauración, en 2004, de las imágenes dieciochescas del Cristo del Amor y la Dolorosa, atribuida a Fernando Ortiz.

En 1935, los hermanos de la Cofradía del Santísimo Cristo del Amor quisieron incorporar una titular mariana a la que se denominó Nuestra Señora de la Caridad, tomando el nombre del lema de San Francisco de Paula, omnipresente en el Santuario mínimo de la Victoria en el que la corporación tenía su sede canónica.

La nueva imagen fue bendecida en su capilla victoriana el 26 de febrero de 1936 pero nunca llegó a salir en procesión, pues fue destruida en 1936 en el asalto que sufrió la iglesia de la Victoria, si bien del mismo se libraron las otras imágenes de la cofradía. De esta primera efigie no se conservan datos, ni autor, ni fotografía alguna pues también el archivo y los enseres de la Cofradía del Amor fueron pasto de las llamas. En el inventario de pérdidas del Santuario de la Victoria se detallaba la pérdida de: «una talla de Nuestra Señora de la Caridad, de escaso valor artístico, perteneciente a la cofradía del Amor».

El 17 de mayo de 1938, aprueba la junta de gobierno de la cofradía la compra de una talla mariana a la viuda de Romero de la Bandera. Esta operación no llegó a fructificar. De hecho la imagen fue donada a la Cofradía de la Sentencia y hoy recibe el nombre de Nuestra Señora del Rosario.

El 1939, el escultor granadino Nicolás Prados López entregó a la Cofradía del Amor la talla de una Dolorosa que le había encargado. Se bendijo la imagen el 9 de julio y fue vendida a una cofradía de Motril en 1954 por no resultar del agrado de los hermanos.

En 1942, el bordador Leopoldo Padilla dio comienzo a los trabajos de realización del manto y palio de Nuestra Señora de la Caridad. Este artista regaló a la cofradía una nueva imagen titular mariana en 1948. Era obra del joven sevillano Francisco Buiza, de hecho su primera Dolorosa en la que aún quedan claras huellas del gusto de su maestro Sebastián Santos. Esta imagen, bendecida el mismo año de su incorporación a la cofradía, fue restaurada en 1990 por Antonio Joaquín Dubé Luque quien eliminó los repintes y reencarnó la talla con tonos claros.

El 1958, se terminó el primer trono de Nuestra Señora de la Caridad obra de Pérez Hidalgo y cuyas medidas obligaron a ampliar el manto y el palio.

En 2009, se terminó y bendijo, tras veintidós años de trabajo, un nuevo trono para la Virgen de la Caridad. Este logro, aúna tanto los esfuerzos de superación de la propia cofradía como el diseño de Fernando Prini y las labores de Manuel Caballero Farfán en la carpintería del trono y las de los talleres León, para la mesa y tren de velas, junto al trabajo de Antonio Santos Campanario que restaura las míticas barras de palio de Seco Velasco, de los años cuarenta. De la candelería, arbotantes y peana se encargaron los orfebres Francisco y Cristóbal Angulo, tanto en diseño como en realización.

En 2006, tras la inauguración de la casa hermandad, se comienzan los trabajos de imaginería encomendados a Juan Vega.

De su iconografía, cabe destacar la incorporación, tanto de las tradicionales señas de identidad de la hermandad (San Agustín, Santa Mónica, Santa Rita de Casia, San Marcelino Champagnat, los venerables hermanos maristas Francisco y Guzmán); como las que representan la vinculación de la cofradía con la ciudad de Málaga (Santa María de la Victoria junto a San Francisco de Paula, en el frontal del trono); así como las más novedosas de los beatos Manuel González y Enrique Vidaurreta. En los laterales aparecen las advocaciones marianas de Nuestra Señora de Consolación, Nuestra Señora de Gracia y, en la cartela trasera, la Virgen del Buen Consejo.

Con motivo de la elaboración del trono, el bordador Juan Rosén pasó los bordados de Leopoldo Padilla del palio, devolviéndole sus dimensiones originales. La obra se estrenó en la Semana Santa de 1994.

AÑOS SETENTA. Trono de la Virgen de la Caridad. :: ARCHIVO DE LA COFRADÍAAÑOS SETENTA. Trono de la Virgen de la Caridad. :: ARCHIVO DE LA COFRADÍA

AÑOS CINCUENTA. El cortejo de nazarenos del Cristo del Amor, en la plaza de la Merced. :: ARCHIVO DE LA COFRADÍAAÑOS CINCUENTA. El cortejo de nazarenos del Cristo del Amor, en la plaza de la Merced. :: ARCHIVO DE LA COFRADÍA