La parroquia de la Encarnación es el principal templo de esta localidad malagueña. J. A.
Escapadas

Alhaurín el Grande: El pueblo que hechizó a Gala y Brenan

Esta localidad cautivó en su día a estos dos prestigiosos escritores con su legado y su entorno natural

Viernes, 14 de mayo 2021, 00:28

Ambos fijaron en su día su residencia allí. Los dos sucumbieron a sus encantos, los de una villa de raíces andalusíes, en la que hay ... un gran legado histórico, pero también un entorno natural de gran valor ecológico, entre las fértiles huertas del Valle del Guadalhorce y las abruptas cotas de la sierra de Mijas.

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No pudo ser casualidad que dos escritores de la talla de Antonio Gala o Gerald Brenan decidieran un buen día fijar su residencia en Alhaurín el Grande. Su variado paisaje y sus numerosos vestigios del pasado, desde los romanos hasta el XIX, hacen de este pueblo un destino idóneo para escaparse en cualquier época del año.

En su día, el polifacético Gala ya lo bautizó con una descripción de la que hoy presumen en esta acogedora localidad malagueña: «El pueblo que yo soñé». Así se puede leer todavía en una de las entradas al casco urbano. Brenan tampoco se quedó atrás en sus elogios y aseguró que cuando estaba en Alhaurín el Grande se encontraba «en el jardín del Edén».

Las Cuevas del Convento sirvieron como almacén para monjes franciscanos

Hoy en día, cualquier viajero ocasional puede comprobar cuáles son los principales méritos que tiene esta villa malagueña para tan reputadas alabanzas. Para comenzar, el simple hecho de pasear por las calles y el entorno de Alhaurín el Grande es como hacer un recorrido por su historia. De hecho, el pueblo cuenta con un vasto y sorprendente patrimonio histórico, en el que se incluyen ermitas, arcos de la antigua medina e incluso una antigua torre vigía. Este interesante legado gira visualmente en torno a la majestuosa parroquia de la Encarnación, que se levantó sobre una anterior mezquita durante el siglo XVI.

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En torno a ella, en el propio casco urbano se pueden visitar hasta tres ermitas distintas: la Santa Vera Cruz, el Cristo de la Agonía y San Sebastián.

A espaldas de la iglesia también se puede ver otro de los vestigios importantes del pueblo, el llamado arco del Cobertizo, al que se le atribuye una antigüedad de ocho siglos y haber sido en su momento una de las entradas de la medina. De la misma época es la torre nazarí de Hurique, situada en las afueras del pueblo con una vista privilegiada.

Del casco urbano se tiene una bonita perspectiva desde el denso pinar que hay en su territorio. J. A.

En los bajos de la actual sede del ayuntamiento de este pueblo del Valle del Guadalhorce se pueden visitar las Cuevas del Convento, que hicieron las veces de almacén de monjes franciscanos en el siglo XVIII.

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Sin embargo, hay quienes ven en esta cavidad, donde hoy se hacen exposiciones y se celebran eventos culturales, algunos misterios. Entre ellos, no se sabe con certeza cómo un grupo de cinco frailes pudieron realizar esta estructura, que pudo pertenecer al convento. Por otro, hay una leyenda que asegura que este enclave subterráneo estaba conectado por un túnel con la fortaleza de Fahala, que hoy prácticamente se puede citar como desaparecida.

En el entorno de la Fuente del Acebuche hay varias rutas de senderismo. J. A.

Otras visitas

A pocos metros de las Cuevas del Convento, frente a la casa consistorial, se pueden ver algunas columnas romanas encontradas en los distintos yacimientos del entorno.

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El paseo por Alhaurín el Grande se complementa con otros puntos de interés, como Fuente Lucena, también conocida como la de los Doce Caños, y el Molino de los Corchos, situado en un verdadero vergel de su territorio. Aquí se conserva una construcción hidráulica del siglo XV que hoy en día se puede visitar.

Desde el pueblo también parten algunas rutas senderistas que permiten adentrarse en su extenso pinar.

Alhaurín el Grande

  • Tipo de excursión: Cultural y senderismo.

  • Cómo llegar: Se puede ir por la A-404, desde Alhaurín de la Torre y Coín o por la MA-334, desde Cártama.

  • Visitas: Monumentos del casco histórico y senderos de la Fuente del Acebuche.

En concreto, la zona conocida como Fuente del Acebuche, en Alhaurín el Grande, se encuentra en la falda de la cara norte de la Sierra de Mijas. Allí, además de pasar una de las etapas de la Gran Senda de Málaga, discurren varios senderos locales lineales. En concreto, estos itinerarios se distinguen por colores: el Azul, el Naranja y el Marrón. Así, para quienes deseen hacer un recorrido circular, se pueden aprovechar estos dos últimos para hacer un camino sosegado, pero de cierta longitud bajo este frondoso bosque.

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Pero, en Alhaurín el Grande, además, la agricultura y la ganadería cuentan con un peso importante. No en vano, allí tienen su sede la almazara Molisur o la quesería Pastor del Valle, ambas avaladas por la calidad de sus principales productos, aceite de oliva virgen extra y lácteos de cabra malagueña. Aellos hay que unir empresas productoras de aceitunas de mesa, como Bravo o El Alamillo, que tienen como producto estrella a la afamada aloreña de Málaga, la oliva de mesa con denominación de origen.

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Un paseo por su cuidado casco urbano puede llevar hasta su peculiar Cementerio Redondo, un camposanto del siglo XIX que, según algunos estudios realizados, podría tener relación con la masonería.

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A eso hay que añadir, claro está, su cuidado casco urbano, donde sobresale especialmente su plaza de Andalucía, donde se erigió la parroquia del pueblo, la iglesia de la Encarnación, que data de principios del siglo XVI. Llaman la atención los singulares limoneros que están adosados a una de sus paredes. Junto al templo se puede ver uno de los hitos de la localidad, la Fuente de los Chorros, donde cinco caños manan todo el año con fuerza desde principios del siglo pasado.

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