Tiroteo en la zona VIP

VOLTAJE ·

En el cumpleaños de Froilán no podía faltar algún disparo

Martes, 19 de julio 2022, 09:10

Era domingo por la tarde en la 'costa nostra'. Las ganas de afrontar el final de la semana bailando nos abría varias posibilidades. Entre ellas, ... destacaban ir a ver a Seth Troxler en el festival Sophie en Torremolinos o trasladarnos a Marbella a escuchar al productor sudafricano Black Coffee en un club de playa de los supuestamente pijos, aunque uno va hasta allí y se encuentra un ambiente que podría distar de la elegancia que se le atribuye, de manera gratuita, a los adinerados. La pereza y una somera valoración económica inclinaron la balanza a montar la fiesta en casa, ahorrándonos la posibilidad de haber vivido una de las experiencias más peligrosas de nuestras vidas.

Publicidad

Ya de madrugada, nos enteramos del tiroteo que se produjo en la zona VIP del 'beach club' y respiramos aliviados. En los vídeos se aprecia el comienzo de la pelea cuando, ya envalentonado, uno de los asistentes cogió una botella de vodka de la longitud de mi fémur. También nos libramos de haber compartido pista de baile con la realeza. Froilán estaba allí, celebrando su 24.º cumpleaños por todo lo alto: no podía faltar algún disparo. Recuerdo cuando se pegó un tiro en el pie. Podría escribirse un libro con la historia de los Borbones y las balas. Hace poco, el propio Froilán volvió a ser evacuado por una pelea en un festival, también en Marbella, en este caso, con navajas.

Sin embargo, pese a la experiencia privada del cuarto miembro en la línea de sucesión al trono español, desde el Ayuntamiento de la localidad señalan que se trata de un «hecho puntual». Desde fuera, la sensación es diferente. Hace poco hubo un altercado violento en la discoteca Olivia Valère, que incluyó una paliza y un intento de atropello, con el cadáver de la propietaria todavía atemperándose. Marbella siempre ha presumido de ser refugio de delincuentes de diverso calado a nivel internacional; unos mafiosos de la vieja escuela lamentaban las formas que gastaban los mafiosos más jóvenes, que van exhibiéndose en coches de lujo y con la piel muy fina. De selectos ajustes de cuentas hemos pasado al salvajismo en discotecas de renombre y a una violenta horterada que se cierne sobre nosotros. Marbella está perdiendo su buen nombre. Las posibilidades de que cualquiera de nosotros presencie un tiroteo se van ampliando con la edad. Habrá que tener cuidado con los planes que nos depara el próximo domingo por la noche.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad