Una semana en la Costa del Sol

Pablo Aranda

Málaga

Sábado, 23 de febrero 2019, 00:07

El sábado pasado la policía detuvo en Málaga a una mujer de 20 años que intentó tirar por la ventana de una décima planta a ... su hija de tres años. Anteayer la policía detuvo en Vélez-Málaga a una mujer de 33 por intentar tirar a su bebé de 15 días a una acequia. Uno nace donde le toca y se encuentra con un ambiente que lo va modelando, siempre y cuando supere unas pruebas que estas dos criaturas estuvieron a punto de no superar. El bebé de 15 días tiene una hermana de nueve años que presenció la escena bíblica y vio alejarse el coche de la policía que se llevó a su madre, casada, separada, cazada y esposada. Había habido una discusión familiar y la mujer de 33 años no supo salir de otra manera del desbarajuste mental que provoca una discusión familiar. La niña de nueve años y su hermano de 15 días deberán salir del desbarajuste mental que provoca que tu madre intente matarte cuando tú eres lo más inocente del mundo. Cuando a la mujer de 20 años le impidieron tirar a su hija por la ventana trató de asfixiarla y también se lo impidieron. La niña de tres años habría sentido miedo otras veces y cuando hubiese sentido miedo habría corrido a refugiarse en los brazos de su madre, pero dónde se refugia una niña de tres años cuando su madre es el mayor peligro de todos, un peligro último, definitivo. El lunes murió una niña británica de nueve años en Mijas tras tomar un helado. En Reino Unido hay una hora menos y la semana blanca es una semana antes y la familia se vino a Mijas con sus tres hijos. La niña era alérgica a la leche y a los frutos secos y probó un helado que le provocó un shock anafiláctico en su primer día de vacaciones. El martes 19 nadadoras suizas de entre 11 y 15 años sufrieron una intoxicación en la piscina municipal de Torremolinos tras un escape de cloro. Los monitores llamaron a la ambulancia, a la policía y a los bomberos, y los bomberos estaban allí haciendo un curso en la piscina pero no resultaron intoxicados. Las intoxicaciones no fueron graves y han ido saliendo del hospital. Todo quedó en un susto, en llamadas a las familias para preocuparlas y después para tranquilizarlas y todo quedará en unas risas que es como mejor quedan las cosas. La piscina municipal de Torremolinos es olímpica e interior y junto a ella hay otra piscina municipal que también es olímpica y es exterior. Hace un tiempo primaveral y si fuera un nadador suizo creo que me encantaría venirme unos días a Torremolinos a nadar. Volverán las 19 nadadoras con los móviles cargados de fotos y deseosas de contar la mala suerte pero una mala suerte que provoca risas. Dentro de unos años podrán votar y algunas de ellas estudiarán en la universidad y en vacaciones volverán a Málaga con sus familias y, riendo, contarán aquella fantástica semana en la Costa del Sol.

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