La manifestación por la Sanidad pública, la más multitudinaria que se ha vivido en Madrid en los últimos años, no parece que vaya a hacer ... cambiar ni un ápice la política del PP de la Comunidad en materia sanitaria, también habrá que ver si luego se traslada en votos, pero sí debería hacer reflexionar a otras comunidades, como la nuestra. Los informes anuales del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos respecto a la situación de la sanidad andaluza son demoledores. Los médicos en Andalucía tienen los salarios más bajos de España, lo que provoca la fuga de profesionales a la sanidad privada o a otras regiones. El presupuesto sanitario por persona es el más bajo de todo el país y tenemos la peor tasa de médicos por habitante de todas las comunidades autónomas. No es un fenómeno nuevo, ni son casos aislados. En nuestra provincia, las quejas y las denuncias de negligencia son habituales. El sindicato médico lleva años alertando de la situación «caótica y desoladora» del hospital Costa del Sol.
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En Andalucía, cada año se jubilan casi 2.000 médicos, pero esas plazas luego no se cubren en su totalidad, por lo que se calcula que hay un déficit anual de más de 600 profesionales. El año pasado, la Junta decidió prescindir de más de la mitad de los 12.000 sanitarios de refuerzo que contrató para hacer frente a la pandemia. Poco después, con la Sanidad andaluza al borde del colapso, se decidió recuperar al 75% de los despedidos mediante contratos eventuales, una chapuza después del esfuerzo sobrehumano que acometieron en los peores meses del covid. Más allá de la crudeza de los datos, cualquier usuario de la pública podrá constatar lo difícil que resulta obtener una cita presencial con el médico de cabecera, la espera para que te atienda un especialista o las esperas interminables en Urgencias.
El presidente de la Junta prometió poner fin a esta situación y todavía lo estamos esperando. Por ahora, parece más interesado en ampliar los conciertos con la privada y bajar los impuestos para dejar el Estado del Bienestar bajo mínimos. Que por fin vaya a empezar a construirse el tercer hospital en Málaga es sin duda una buena noticia, pero no llegará hasta 2027, y eso si no hay retrasos en las obras, aunque no descarten una catarata de actos de inauguración, planta por planta. La opinión generalizada es que el cambio de gobierno ha sentado bien a la Junta, pero deben tener mucho cuidado con la Sanidad y el descontento masivo que puede generar en la población. Es una bomba de relojería, y es muy posible que explote.
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