Pedro Sánchez, compungido, el jueves en la sede del PSOE. AFP
Repaso semanal

Pobre Pedro...

Javier Recio

Málaga

Domingo, 15 de junio 2025, 02:00

Hay que estar preocupado por el estado anímico de Pedro Sánchez. Pobrecito. El presidente del Gobierno está abatido, decepcionado porque sus máximos colaboradores parece que ... han metido la mano en el cajón. Y él sin enterarse hasta que la malvada UCO que quería desprestigiar la fontanera Leire, otra que iba por su cuenta metiéndose en donde nadie del PSOE la había llamadao, ha puesto negro sobre blanco sus presuntas actividades delictivas. Este hombre tiene mala suerte, porque hasta Santos Cerdán, que parece que no hace precisamente honor a su nombre, le ha traicionado a tenor de las grabaciones que se han hecho públicas. Pedro Sánchez está destrozado como se pudo comprobar en su comparecencia y no precisamente por los kilos de maquillaje que llevaba encima. Seguramente no podrá dormir pensando en sus amigos de la que ya se denomina la banda del Peugeot, o los 'mosquepedros' como se escucha también por ahí, que le han echado abajo su discurso y su firmeza contra la corrupción. Pobrecillo. Y él sin enterarse. Quién lo iba a pensar de Cerdán, su hombre de confianza para tratar con Carlos Puigdemont, con el que se llevaba especialmente bien, debido a que seguramente hablaban de tú a tú, de presunto delincuente a presunto delincuente. Tendrá insomnio y lo peor es que cuando se dé la vuelta en la cama y vea a su esposa también le vendrá a la cabeza que tampoco sabía los tejemanejes de Begoña Gómez. Y es que está rodeado. ¡Ay! Lo peor es que no puede refugiarse en la familia de siempre, porque su propio hermano también parece que ha andado con chanchullos para conseguirse un puestecito en la Diputación de Badajoz. Pobre Pedro, y él sin enterarse de nada cuando todos a su alrededor estaban haciendo de su capa un sayo y seguramente pronunciarían su nombre en vano. Bueno, en vano, no. También debe estar muy apenado pensando si su vicepresidenta primera, la andaluza María Jesús Montero, ha tenido problemas y ha sido ingresada en la unidad de quemados graves con sus manos achicharradas por ponerlas al fuego por Santos Cerdán. Pobre Pedro. Todo le sale mal, con lo bueno que es, con lo que hace siempre en favor de los españoles, que no acaban de entender que la voracidad fiscal del PSOE también incluía supuestamente un impuesto para el partido. Una particular interpretación del todo por la redistribución de la riqueza. También debe estar muy compungido al enterarse de sopetón que se metían papeletas de más en las primarias para que él ganara. Él, que no necesita de esos chanchullos para salir victorioso. Ya se demostró en el famoso comité federal cuando sus adláteres pusieron urnas detrás de una cortina... Pobre Pedro, seguro que estaba en contra de eso y que hubo un exceso de celo de sus esbirros.

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Pobre Pedro, al que la oposición no le da tregua pese a que ha pedido perdón a todos, hasta cinco veces, pese a que antes decía en sede parlamentaria que eso no bastaba. Nadie valora que se haya convertido en un católico ejemplar y quiera expiar sus pecados con su sincero arrepentimiento por haber nombrado a colegas tan malos y perversos para dirigir el partido y formar parte de su Gobierno, que iba a ser el más limpio de la democracia. Hay que ver cómo son los de la fachosfera. No entienden además su gesto de no convocar elecciones generales, pese a que ahora tiene muchas papeletas, no se sabe si algunas ellas enviadas de más desde Correos, para ganarlas, como acaba de publicar el CIS, ese centro tan imparcial que dirige Tezanos y que siempre da en el clavo, y que le da nada menos que siete puntos de ventaja sobre el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo. Pobre Pedro...Le acompaño en el sentimiento. ¡Ay!

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