Parcheggi

Deciudad.es ·

Agobiado ante la difícil tarea de proyectar un edificio para coches, poco antes de internet, navegaba de librería en librería hasta que topé con ese ... título. 'Parcheggi': aparcamientos en Italiano.

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De trabajo por las serranías de Málaga, me quedó claro que un aparcamiento bien colocado en un pueblo escarpado es vital para su supervivencia. Hoy 20 años después, a ojos vista, es un hecho que Mijas, Torrox o Frigiliana, con mejor o peor fortuna, han salvado su paso al XXI apoyados sobre estratégicos edificios de aparcamiento. Edificios municipales y plazas son siempre discutidos entre sus lugareños, pero los aparcamientos nunca.

Le corbu soñó una ciudad lineal serpenteante en Argelia. Una autopista discurría sobre la cubierta de un edificio de apartamentos y aparcamiento en varios niveles que se dibujaba con una línea sinuosa acompañando a la costa. Louis Kahn, en un trabajo excepcional para la reordenación de Philadelphia en los años 50, ideó un plan para su centro, haciéndolo peatonal a base de acercarle autopistas en 2 y 3 niveles y rodearle de edificios circulares de aparcamiento en altura, guardianes de su corazón urbano, como torres vigilantes.

Al mirar con detalle el patrimonio edificado de Málaga, sorprende el muestrario de edificios parking que rodean el casco histórico y le montan guardia. Unos de tamaño imposible. Otros asoman rampas curvas grandilocuentes en fachada. Los hay que aprovechan el tamaño de dos plazas para ir ganando altura, saltando de entreplanta en entreplanta. Hace poco, en Tomas Heredia, conocí desde dentro un edificio inclinado en todo su interior. Todo en él es plaza de aparcamiento y rampa a la par. Es ingenioso hasta el extremo de que en él resulta imposible cruzarse dos coches al subir y bajar. Ingeniería aplicada, ejemplos de belleza indiscutible y concienzuda, construidos al amparo de una corriente de arquitectura libre que no obligó a vestir sus fachadas con falsos balcones.

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Pocos seres urbanos viven hoy sin coche. El transporte público queda varado ante un centro con calles que no admiten giro y parada de autobuses. La Málaga que sube día y noche al Puerto de la Torre, Alhaurín de la Torre, Limonar, San Antón o Monte Dorado no se resuelve trenzando líneas y paradas. Para abastecer la Málaga residencial del Este y del Norte que trepa camino de los montes habría que expropiar todos los tranvías de Lisboa, la Alfama y El Chiado.

Las ciudades inventan. Las mentes más claras se concentran hoy en lugares bien provistos de diesel y asfalto. Hay coches que se alquilan por horas pero necesitan aceras donde aparcarse. Hay conductores que trabajan siempre a deshora, liberen calles de noche para que pasen y de paso será más segura la nocturnidad de tantas calles peatonales. Liberen edificios para aparcamientos. La única ciudad posible no expulsa los coches de sus calles, les obliga a circular por partes, y sobre todo, a bien guardarse.

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