

Secciones
Servicios
Destacamos
Pedro Sánchez tiene un problema que no acaba de entender. El presidente del Gobierno no se explica por qué la gente de la calle no ... lo aclama cuando sale a darse un garbeo, sino más bien todo lo contrario. Le pitan y le insultan, lo que provoca que siempre tenga que salir con un cordón sanitario de escoltas. «No dejéis que se acerquen a mí», parece ser la consigna del jefe del Ejecutivo a día de hoy. Es muy sintomático contemplar la popularidad real de los políticos cuando salen a la calle. Es un buen ejercicio periodístico contemplar cómo reaccionan los ciudadanos cuando se encuentran con un político relevante en la calle. La mayoría de ellos generan indiferencia, que es lo que le ocurría por ejemplo a Pablo Casado. Hay otros que son jaleados, ahí está el caso de Isabel Díaz Ayuso y otros casos que despiertan bastante simpatía, como por ejemplo el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el propio Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, que antes de ocupar el cargo era de los que pasaba prácticamente inadvertido entre el pueblo. Gobernar en este caso le ha ayudado a conectar con los ciudadanos. A nivel local, Dani Pérez es un hombre que aunque no llega al nivel del alcalde no genera ni mucho menos rechazo. Cuando un político es querido se nota claramente en el ambiente. Y de ello es consciente Sánchez, que ante su caída de popularidad ha decidido hacer una docuserie para intentar mejorar su pertrecha imagen a través de sus momentos más íntimos. No se sabe muy bien en qué consistirá el programa, del que obviamente Sánchez será el guionista, director y protagonista. Lógicamente todo pasará por su tamiz. No se sabe si en el mismo se incluirán los momentos destacados que ha tenido ante la pantalla anteriormente. Sus grandes 'hits'. Por ejemplo, si se rescatará cuando prometió con voz ahuecada que no pactaría nunca con Bildu con su contundente «se lo puedo repetir cinco veces» o si la docuserie lo mostrará en un plan más íntimo desvelado en la cama para contemplar si es verdad que no puede dormir al haber pactado con Unidas Podemos. O si revelará qué conversación tuvo con Biden en aquel encuentro de Estado que mantuvo en un pasillo que apenas duró 30 segundos. Las redes sociales ya han reaccionado a esta noticia y están planteando posibles nombres del documental. Algunos sugieren que se podría llamar 'Sancheíto', en clara alusión al protagonizado por Rocío Carrasco, mientras otros apuestan por 'Falcon Crest' por la afición del presidente a utilizar el avión Falcon para sus desplazamientos públicos y privados. O 'El hombre que mentía demasiado'... Es preocupante que un presidente del Gobierno se convierta en el centro de memes y objeto de cachondeo, porque no deja de ser la persona más relevante del país. Pero da lugar a ello, debido a su afán por hacer una política basada en demasiadas ocasiones por el marketing y la propaganda. Cabe recordar su foto en la que aparecía con gafas de sol en el Falcon en la que pretendía asemejarse a Kennedy, aunque se quedó en el Maverick de 'Top gun' o la más reciente cuando posaba en su despacho y estaba a punto de estallar la guerra en Ucrania. Sánchez no es el único que recurre a esas imágenes que pretenden ser icónicas. Ahí está también el presidente Macron posando preocupado por el devenir de la guerra y que también ha levantado bastantes críticas en su país.
El problema es que en la política actual se quiere el favor del ciudadano, del votante, por los gestos, por el marketing, por la propaganda y no por lo verdaderamente importante, que es la gestión. Ayuso, Juanma Moreno o Paco de la Torre tienen el favor la simpatía de la gente por sus acciones y no por sus poses fotográficas. Eso es lo que no acaba de entender Sánchez, que puede creer que su falta de carisma con el pueblo se debe a una mala comunicación. Por eso es difícil digerir que en la semana en la que los precios de la luz y de la gasolina han alcanzado cotas estratosféricas se dé a conocer que se va a hacer una docuserie sobre su persona, lo que da a entender su megalomanía. Falta por saber dónde se emitirá este trabajo, que sin duda tendrá una ejecución impecable por la productora que ha contratado para llevarlo a cabo. Lo normal es que sea una plataforma de pago la que lo ofrezca a sus clientes, pues no sería muy lógico que la televisión pública se prestara a fomentar el culto al líder, aunque tampoco habría que descartar que se proyectara en el cine antes de cada película como aquellos reportajes del NO-DO...
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Así queda la clasificación del Málaga en lo que va de jornada
Pedro Luis Alonso
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.