Noches en blanco

Sin ir más lejos ·

En campaña no está prohibido soñar, y menos aún prometer, que es la ensoñación del candidato a plena luz

Domingo, 5 de mayo 2019, 00:04

Quien piense que la campaña de las municipales va a ser aburrida se equivoca. El aperitivo de las generales promete grandes momentos también fuera del ... guión de los previsibles. Lo que ya funciona es el catálogo de ideas con las que ilusionar a los ciudadanos incluso desde el puro ilusionismo. Leer cómo se reactivan, siquiera sea con bolígrafo y libreta de notas, unos mínimos preparativos de los técnicos para ver qué se hace por enésima vez con el camping de los Baños del Carmen está muy bien para el futuro de la colonia de siemprevivas pero tiene la misma consistencia para el porvenir digno de este espacio que los efectos prácticos del acercamiento de la Junta y el Ayuntamiento sobre el cauce del Guadalmedina. En los dos casos funciona el principio de realidad invisible que permiten los presupuestos cortos, la campaña electoral y los infinitos tiempos políticos. La visita y el trabajo de los técnicos no pasa de un placebo, ya no cuelan como novedad pero incluso un plano retocado se puede vender como un gran salto de liebre para la ciudad si se echa la vista atrás. En esto de las obras hidráulicas a paso de tortuga ya no hay sitio para el asombro. La depuradora del bajo Guadalhorce por fin ha entrado en pruebas a los 20 años de anunciarse. Iba camino de abrir la microsección 'Sur hace 25 años', pero debe ser que el destino también tiene una escondida capacidad de sonrojarse y ha preferido hacer justicia periodística con el viejo olvido y convertirlo en noticia de las que hacen historia.

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Estamos en campaña, que es como una depuradora política también en pruebas, y hay quien aprovecha el programa electoral para pasarles a las fotos fijas la yema del dedo índice como esperando que algo se pueda reciclar con sólo anunciarlo. La ilusión tiene mucho de ese dedo infantil e ingenuo que señala la mole del edificio de Correos. Se desconoce su capacidad de jugar a ser hotel cuando ya es el mayor centro de anidamiento urbano de vencejos y otras aves insectívoras, pero en campaña no está prohibido soñar, y menos aún prometer, que es la ensoñación del candidato a plena luz. Más fáciles resultan las promesas 'low cost' de nueva factura, esas que vienen con edificio propio incorporado. Algunas se venden como estrictas novedades de la familia de las ocurrencias, y otras demuestran que también camino de los 77 años el alcalde y candidato De la Torre sigue al quite ante lo que pasa a su alrededor. La creación de espacios para que universitarios y estudiantes en general tengan un lugar confortable en el que preparar los exámenes no deja de ser un guiño municipal a la legión de mochileros de apuntes y portátil. Y es que hay otras noches en blanco poderosas para la ciudad. Son las que no traen turismo ni llenan bares ni restaurantes, pero escriben cada trimestre los jóvenes que han arrancado ya a la UMA más espacios en silencio y más enchufes para el portátil. Todo un sobrio botellón de complicidades y madrugadas, un espacio libre de candidatos.

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