De lobos y corderos vascos
El poder no es un cuento. Érase una vez que no fue. Ahora es una oportunidad. La excusa para orillar al otro. El lobo con ... piel de cordero. EH-Bildu blanqueado.
Publicidad
Las últimas encuestas sobre los próximos comicios electorales vascos anticipan una victoria de la izquierda abertzale vasca. La formación totalitaria secesionista EH-Bildu sería la gran vencedora en el tablero vasco según los mismos. ¿Cómo hemos podido llegar a este escenario político imposible? Las razones son variadas, pero muchas de ellas tienen que ver con el proceso de cesión del constitucionalismo a los radicales. Todo comenzó cuando el Tribunal Constitucional de Pascual Sala, en una sentencia histórica, revocó por seis votos a cinco la anulación de las doscientas cincuenta y cuatro listas de Bildu por la Sala Especial del Supremo y autorizó la concurrencia de la coalición a las elecciones municipales y vascas en mayo de 2011.
Ese fue el kilómetro cero de la transformación estética de los totalitarios vascos para alcanzar el poder en las instituciones. La gran mentira de la democracia en España. Los herederos del terror, los responsables de que más de doscientos mil vascos huyeran de su tierra, encontraban comprensión en el nacionalismo del árbol y las nueces del PNV y en el socialismo de Largo Zapatero. De esos mugrientos polvos, llegaron los lodos del blanqueamiento infame de Arnaldo Otegui. Después llegó el entreguismo de Pablo Iglesias y su gusto por las herriko tabernas, y finalmente la necesidad de un Pedro Sánchez que no necesitó el canto del gallo para negar todo ante todos. Ahora no hay vuelta atrás, los totalitarios camuflados de ecologistas, feministas, animalistas y todos los 'istas' que se les ocurran, van a convertirse en la pieza clave para la gobernabilidad del País Vasco y España.
Desgraciadamente nuestra gran derrota es que en el País Vasco los lobos y los corderos no puedan ya distinguirse. Alea jacta est.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión