Nadie sabe

Nos tratan de tontos

A mí solo me importa la relación sentimental (o lo que sea) entre estas dos personas si estoy echándome unas risas viendo a la Esteban, la Patiño y compañía en 'Ni que fuéramos...', pero en el resto de las horas del día lo que me preocupa es lo que subyace detrás

Miércoles, 9 de octubre 2024, 00:07

La historia de los audios entre Bárbara Rey y el Emérito no ha terminado todavía, pero a estas alturas ya se puede decir –creo– que ... no se está enfocando de la manera correcta. Que nuestros oídos puedan comprobar lo que en la calle era un secreto a voces nos está llevando, una vez más, a mirar más al dedo que a la estrella señalada.

Publicidad

A mí solo me importa la relación sentimental (o lo que sea) entre estas dos personas si estoy echándome unas risas viendo a la Esteban, la Patiño y compañía en 'Ni que fuéramos...', pero en el resto de las horas del día lo que me preocupa es que lo subyace detrás.

Opiniones sobre Bárbara Rey imagino que tendremos todos, pero son intrascendentes. Lo que se confirma ahora son dos cosas: la primera es que para el entonces jefe del Estado, los secretos de Estado (valga la redundancia) eran cuestiones que se podían dirimir con su amante como el que comenta en casa con su pareja a la hora de dormir los cotilleos del trabajo. Y mucho ojo, que el nombre de Armada ya ha salido y a estas alturas nadie se atreve a negar que igual tenemos que reescribir parte de nuestra historia reciente.

La segunda cuestión, y quizá la más relevante, tiene que ver con la pasta. Me da igual si fue un chantaje o un pago en especie, pero ya se puede dar prácticamente por confirmado que se usaron fondos reservados para callar a una señora. Estaría bien recordar que ésta habrá sido la primera vez que al Emérito le cuesta el dinero una mujer (bueno, su dinero no, el nuestro), aunque no la última. Ahí está Corinna y los 30 millones de euros.

Publicidad

El otro día le preguntaban a Felipe González (bajo cuyo Gobierno se pagaron estas cuestiones) y dijo que no tenía «ni puta idea». Pues nada, que sigan haciendo como si fuéramos todos tontos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad