EL MIRADOR

Villalobosaurio (Jurassic PPark)

Teodoro León Gross

Lunes, 20 de julio 2015, 00:48

En el estado de nervios provocado por la urgencia renovadora del PP que condena a muchos veteranos al sello de 'producto caducado', Celia Villalobos presentará ... batalla, aunque ella más bien parece emular al legendario personaje de Joe Rígoli, aquel Felipito Takatún de gesto descoyuntado diciendo «yo sigo». Ese es ya el grito de guerra de Celita Takatún: ¡Yo sigo! Una apuesta desesperada. Rajoy ha jubilado de la primera línea no ya a la generación de los 30's y 40's, en la que figura Celia, sino incluso los 50's y 60's, como Pons o Floriano, para dar paso a los rostros juveniles de los 70's o incluso los 80's como Casado y Levy, quien por cierto se hizo oír esta primavera cuando confesó haber sentido vergüenza viendo a Villalobos con el Candy Crush. En el retablo de la renovación, Celia Villalobos sabe que no hay liftings ni photoshop suficientes para evitar que se le vea como un ejemplar del Jurassic PPark: una Villalobosauria.

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La maniobra de Celita Takatún para conservar el nº1 de la lista es un órdago, apuesta que en el mus se utiliza para jugártelo todo ya tengas buenas cartas o no. Celia va con poco pero se ha lanzado con un ¡a ver quién me planta cara! Cuenta con una baza: entre las virtudes de Moreno Bonilla o Bendodo no se les conoce la valentía. Quizá por su juventud, ante los mayores siempre se han arrugado evitando el choque. Y Celia, que lo sabe, les mandó un recadito al decir que no hay el menor interés en su retirada, ni de ella ni de nadie. Ahí lo llevan. Ella sabe que en el partido interesa que no encabece la lista porque afecta a la estrategia renovadora para librar la batalla de la docena de provincias con más de un millón de habitantes -además de Barcelona y Vizcaya- donde no pueden pelear con villalobosaurios, teófilas, ritabarberatops y toda la carcunda del Jurassic PPark.

Celia ha superado los 65, edad clásica de jubilación, dispuesta a llegar a los setenta, como una emérita; pero más que la edad, su lastre es llevar en el Congreso desde los ochenta, tiempo suficiente para pasar de la chica Hermida de las minifaldas a la abuela takatún del Candy Crush. «¡Pero yo sigo!». Hace pocas semanas, vaya ironía, le dio un repaso doctrinal a su sucesor sobre saber retirarse a tiempo con dignidad. ¡Viva la renovación a condición de que renueven sólo a los demás! Aunque cortos de banquillo, en el partido manejan la opción de Titi, ex alcaldesa de Marbella, que les daría un aire perdedor de lista para derrotados; o el alcalde de Estepona, García Urbano, triunfador y quizá con el discurso más sólido en Andalucía. Claro que en las listas manda el presidente, y él decide; de modo que Celia contará con que en el eje Rajoy/Moreno Bonilla/Bendodo no hay 'cohone' suficientes para sacarla del cartel, factor Arriola aparte. Entre el unamuniano 'renovarse o morir', Celia Villalobos escoge mantenerse en el machito hasta la extinción de su especie.

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