Bailes de sillón

Con todo, toda convocatoria electoral que se precie acarrea un cambio siquiera testimonial en la configuración de las candidaturas con las que los distintos partidos concurren a la cita en las urnas, listas en las que suele aparecer algún fichaje 'estrella' y desaparecer algún otro que más que fichaje resultó ser un fiasco.

Hombre, no siempre los que dicen adiós lo hacen en contra de su voluntad, y hay quien abandona motu proprio por razones de diversa índole, -rara vez creíbles, todo sea dicho-, por aquello de que a nadie le amarga un dulce, y el apego que parece levantar esa función pese a atravesar por uno de los momentos de mayor descrédito.

Luego están aquellos a quienes abandona aquel que tiene la potestad de decidir quiénes son las personas llamadas a representar a su partido, de cara a la ciudadanía; también bajo argumentos de todo tipo que pasan en su mayoría por la pérdida de confianza.

Gracias por los servicios prestados, y espero seguir contando contigo, porque tu contribución es fundamental, aunque desde otro prisma, tragado el sapo. Es uno de esos momentos que nadie quiere protagonizar, por lo que supone para el de enfrente saber que ha dejado de contar con el beneplácito del superior, con lo bien que se estaba en el cargo, oye.

Pese a que para el líder suele también ser un momento ingrato, viene a estar cargado de razones que justifican sobradamente la inoperancia o incapacidad del afectado, demostrada en un determinado período. O al menos se le presupone la mínima capacidad para elegir a las personas más idóneas de las que ha de rodearse, aunque no siempre se acierte.

Se abre ahora un nuevo escenario ante el que nuevos rostros van a configurar las Ayuntamientos de los ciento tres ayuntamientos malacitanos que, tras los comicios del 24 de mayo, certificarán ya el 13 de junio en el sillón a los integrantes que habrán de representarnos durante los próximos cuatro años.