SODA

Haciendo masa

Martín Moniche

Miércoles, 18 de febrero 2015, 12:43

Una extenuante y a la vez apasionante reunión de vecinos de la que soy presidente me hizo imposible asistir a la última reunión de MASA; ... el recién colectivo de artistas, creadores y gestores culturales de todas las disciplinas creado en Málaga como primer foro representativo. Sí tuve el enorme placer de sumarme a las cervezas postreras y pude verme reflejado en sus caras de ilusionada y ansiosa responsabilidad justo hace ahora cuatro años; cuando también llevaba a mis espaldas la enorme carga de un proyecto que inundaba páginas de periódico y titulares y que se ahogó en la praxis, el proyecto y el método. Aún así creo sinceramente que aquel titánico esfuerzo abrió la mente de muchos para emprender nuevos proyectos desde la lógica ciudadana y artística que emprendimos, más atomizados pero igual de independientes. Por eso creo que esta nueva andadura del colectivo MASA, con los pasos dados hasta ahora, con antigua prisión o sin ella, es una de las mejores noticias. A menudo los artistas, creadores y gestores culturales trabajamos desde la individualidad, planteando situaciones y proyectos que compiten desde la mirada esquiva y desconfiada, evitando en la mayoría de los casos el proceso colaborativo. Necesitamos antes que espacios para desarrollar, plantear los escenarios del común y conseguir ser una gran fuerza ciudadana activa capaz de plantear éste y otros proyectos, opinando además sobre la gestión de lo público y lo privado en los diferentes ámbitos; planteando alternativas y posibles soluciones. Algo así como un sindicato de la cultura; sin las connotaciones negativas que la palabra lleva asociada obviamente. Estamos acostumbrados a que otros colectivos de la ciudad, tales como asociaciones de vecinos, peñas, cofradías, se alcen con muchos de sus propósitos por la fuerza de organización que muestran, capaces de convocar a amplia ciudadanía en torno a sus planteamientos. Es la hora de poner el corazón, sin que nos lo partan, con cabeza, claros liderazgos y generando empatías. Por ahora el comienzo ha sido brillante. Sigamos.

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