Díaz exige una reacción «urgente» ante la corrupción mientras mide el riesgo de erosión para Sumar

Pero el principal dilema se encuentra en el tejado de Sumar. Encadenado a la suerte del Gobierno como socio minoritario de la coalición y a la baja en todas las encuestas –según el último CIS, pierde cuatro décimas y cae al 7,1% respecto al barómetro de octubre–, los magentas se resignan por ahora a alzar la voz mientras miden el alcance de la erosión de estos casos de corrupción. No es una papeleta sencilla y la posibilidad de salir del Gobierno, admiten, es algo que descartan aún mientras confían en mantenerse en el Consejo de Ministros hasta, al menos, 2027.

La propia Yolanda Díaz, que desde que se estalló el 'caso Koldo' ha sido interpelada por el PP para «romper» con el PSOE y abandonar Moncloa, lo que le daría la puntilla al Gobierno de Sánchez, estalló este miércoles en los pasillos del Congreso mientras en el hemiciclo se desarrollaba la sesión de control al Gobierno. «¡Basta ya! La actuación tiene que ser contra todos los golfos que haya en política, vengan de donde vengan», dijo al ser preguntada por el informe de la Guardia Civil sobre Cerdán, hecho que equiparó a la detención del presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, y el vicepresidente de la institución, Fernando Giménez (ambos del PP), por presuntas irregularidades en contratos.

Aunque evitó exigir responsabilidades a Sánchez, lo cierto es que dentro de su formación la preocupación es cada vez mayor por el caso protagonizado por el que fuera número dos del PSOE, que amenaza con pasar factura si termina por salpicar al propio Ejecutivo. De momento, Díaz exigió «tomar medidas urgentes» contra la corrupción. «Venga de donde venga, venga del Ministerio de Transporte o venga de la Diputación de Almería, venga de un partido o venga de otro», zanjó.

Sumar ya propuso antes del verano un plan de regeneración que incluía, entre otras medidas, la creación de una oficina para la prevención contra la corrupción. Esta iniciativa la pactaron con el PSOE, pero nunca llegó a ver la luz porque fue rechazada en septiembre en el Congreso con los votos de PP, Vox y Junts.

Pero mientras Díaz cierra filas con Sánchez y elude ir más lejos, sus antiguos aliados de Podemos no se muestran tan benevolentes con los socialistas y piden «hechos». La líder del partido morado, Ione Belarra, exigió este miércoles a los socialistas que «devuelvan hasta el último céntimo»que supuestamente «han robado», mientras califica el caso de «muy grave».

Podemos ha registrado este miércoles una iniciativa en el Congreso para instar al Gobierno a prohibir la contratación pública con Acciona y con cualquier empresa perteneciente a su grupo empresarial, después de conocerse que esta empresa habría accedido a adjudicaciones de obra pública a cambio del pago de comisiones de las que se beneficiaban los socialistas Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García, entre otros.