Yangwang U8, una locura de 1.200 caballos y tres toneladas y media

Con 5,32 metros de largo, 1,93 de alto y 2,05 de ancho el U8 es el utilitario perfecto para ratonear por la ciudad y moverse como pez en el agua en circuitos urbanos de baja visibilidad y calles estrechas. Dejando de lado la ironía, sus medidas son estratosféricas, al igual que su peso, 3460 kilos, lo cual nos obligaría a sacarnos el carné de camión en España para poder conducirlo sin ningún problema.

A nivel estético el todoterreno de Yangwang es imponente desde todos sus ángulos, entremezclando sus monumentales formas con lo último en tecnología. Los tres salientes de sobre el parabrisas delantero, por ejemplo, no son luces, sino radares LIDAR que van leyendo el firme en todo momento para ir adaptando el vehículo a las características de la vía cada segundo. Y así con todo, porque este coche está lleno de soluciones con lo último en el desarrollo automovilístico.

Está construido sobre la plataforma E4 concebida por BYD para sus vehículos más prestacionales, capaz de alojar cuatro motores eléctricos, uno para cada rueda. Aunque el U8 no es un vehículo cien por cien eléctrico, sino un híbrido enchufable. Cuenta con un motor de dos litros turboalimentado capaz de generar 268 caballos y cuya función principal es alimentar los cuatro motores eléctricos de 295 caballos cada uno. En modo cien por cien eléctrico el U8 es capaz de recorrer un total de 124 kilómetros según ciclo WLTP, pero gracias a su cavernoso depósito de 75 litros, la autonomía se extiende hasta los mil kilómetros. Aunque esto no es más que el inicio de sus obscenidades.

Este supertodoterreno, cuyo interior está revestido de materiales nobles hasta el más mínimo detalle, sin tener nada que envidiar a marcas del más alto lujo, cuenta con una suspensión neumática que permite incrementar la distancia libre al suelo hasta 15 centímetros. Es estanco, permitiéndole navegar durante treinta minutos a tres kilómetros por hora. Al contar con un motor para cada rueda, el vehículo es capaz de girar sobre su propio eje. Los supuestos reales en los que el piloto necesite recurrir a este tipo de tecnología son escasos y devorarán el neumático cual monstruo azul con las galletas. Pero oye, si te encuentras con uno de esos supuestos, ahí lo tienes. Aunque probablemente el cliente promedio utilice esta tecnología para presumir de lo que es capaz de hacer su coche. Y recuerda que si los LIDAR instalados en la parte superior no son suficientes para ti, recuerda que también puedes pedir que venga con un dron gigante en el techo, el cual persigue al coche, lee el terreno y nos permite realizar grabaciones.

Al cambio el U8 tendría un precio de 140.000 euros, aunque si acabase desembarcando en Europa (que por el momento no está previsto), lo más probable es que su precio sea superior.