Las artes infectadas de los pescadores son un vector de dispersión del alga invasora. SUR

Pescadores y la UMA se unen contra el alga invasora

La Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores colabora para encontrar una estrategia de control de la especie

Joaquina Dueñas

Marbella

Miércoles, 26 de abril 2023, 00:01

La Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (FACOPE) y la Universidad de Málaga han firmado un protocolo general de actuación mediante el que quieren desarrollar ... programas conjuntos de colaboración para poner freno a la proliferación del alga invasora Rugulopteryx okamurae que tantos problemas está causando al sector pesquero.

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Investigadores de la UMA emplean las redes de los pescadores andaluces para sus estudios sobre el alga asiática. Una colaboración que nació en 2019 y que ha ido cobrando mayor relevancia y continuidad, lo que ha llevado a la formalización de este convenio. Manuel Fernández Belmonte, presidente de FACOPE, ha manifestado que este tipo de acuerdos «supone un avance para el sector pesquero, donde la investigación científica liderada por la universidad va de la mano de la realidad que sufren las costas y los pescadores de Andalucía». Por esta razón también se ha sumado al proyecto la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, FAAPE.

María Altamirano, profesora titular del Departamento de Botánica y Fisiología vegetal de la Universidad de Málaga, está al frente de este proyecto que nace después de lograr un nuevo contrato menor con el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para su puesta en marcha. «Contacté con FACOPE para hacer una evaluación previa del impacto en el sector pesquero de la Rugulopteryx okamurae», recuerda Altamirano. El objetivo era la elaboración de protocolos para su gestión relacionada con la pesca.

Ahora, trabajan para crear estrategias de control ya que «el sector pesquero tiene una importancia muy grande como afectado, pero también como vector de dispersión», apunta.

Así, se estudian los límites de supervivencia de la especie bajo diferentes condiciones y se utilizan las artes infectadas de los barcos para poder aplicar los protocolos de desinfección y comprobar su eficacia. Unos trabajos que se han ensayado en el laboratorio y que hay que escalar a la realidad de los puertos y de los pescadores.

El objetivo último es «ofrecer esos protocolos al Ministerio y minimizar la dispersión de la especie por la pesca», precisa Altamirano que reconoce el compromiso y la implicación de los armadores y pescadores desde que comenzó la colaboración.

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«Urge un control de las vías de introducción y luego de los vectores de dispersión local», manifiesta la profesora del departamento de Botánica ya que «las perspectivas no son buenas», advierte. «Los modelos predictivos de distribución de la especie revelan que queda mucha costa favorable», precisa.

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