El temporal causa daños en el chiringuito Trocadero Playa de Marbella

Llevan desde las cinco de la mañana trabajando para desalojar un restaurante que en temporada baja tiene unos 40 empleados y en verano llega a los 100. «Indudablemente, la Semana Santa está perdida. Un desastre», sentencia. «Está todo perdido y hay que hacerlo de nuevo», reconoce.

A su alrededor, las palmeras caídas o en riesgo de hacerlo al haber perdido toda la arena de sus raíces. Hamaca apiladlas en el paseo marítimo para evitar que se las lleve la fuerza del mar y patines de agua encadenados a la barandilla de paseo marítimo. Un paseo marítimo que a pocos metros de allí está también afectado por la fuerza de las olas que han hecho desaparecer prácticamente la playa. Mientras, las máquinas, las vallas y los montículos de arena preparados para paliar los daños del temporal anterior esperan que amaine el oleaje.

Ya la semana pasada la directora general de Medio Ambiente, María Victoria Martín-Lomeña, explicaba a este periódico que estaban reorganizando todos los trabajos programados para poder afrontar los daños de este nuevo temporal. Ahora, volverán a incrementarse los esfuerzos con la contratación de nuevas máquinas con la idea de realizar tareas en todos los puntos afectados de manera simultánea. Todo, sí el tiempo lo permite.