El pleno de Marbella avala el cambio normativo que permite levantar entreplantas a las naves industriales y comerciales
La medida favorece además a La Cañada, donde ya se podría construir el espacio que había demandado Primark para abrir en el parque comercial
El Ayuntamiento de Marbella ha dado el visto bueno provisional a la modificación del artículo 143 de las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación ... Urbana (PGOU) que permitirá incrementos de la superficie construida que, sin alterar la configuración exterior de los inmuebles, faciliten su mejor aprovechamiento y modernización. La medida, que salió adelante en pleno extraordinario con los votos a favor del equipo de Gobierno (PP y OSP) y del PSOE, con la abstención de IU y con el voto en contra de Podemos, abre la puerta a la construcción de entreplantas en las naves industriales y comerciales sin que ello compute a efectos de edificabilidad. A la modificación se han presentado durante el plazo reglamentario un total de 14 alegaciones, de las que 8 se han aceptado totalmente y 6 parcialmente. La concejala de Ordenación del Territorio, María Francisca Caracuel, explicaba ayer que muchas de ellas se han incorporado al texto inicial.
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Caracuel ha informado de que el porcentaje de ocupación máxima admisible del nuevo espacio construido, fijado inicialmente en un 40 por ciento de la superficie de la planta del local, se ha elevado al 60 por ciento. Igualmente, también se ha modificado la altura mínima de la planta inferior, que antes debía ser de cinco metros y ahora podrá ser de 2,5 metros, siempre que lo que se habilite se destine a uso complementario y no público. El único tope será que en una misma manzana las edificaciones en entreplanta no podrán exceder los 5.000 metros cuadrados. «Se trata de una medida con la que se pretende dinamizar y modernizar el tejido productivo de la ciudad con una utilización más racional y sostenible del suelo», subrayó la edil.
Estudio sobre impacto
Durante el debate del punto, el edil de IU Miguel Díaz cuestionó que no se haya realizado un estudio previo sobre el impacto que esta medida va a tener en un espacio, como los polígonos industriales, «en muchas ocasiones muy deficientes en accesibilidad, infraestructuras, acerado, con viarios estrechos y angostos, falta de aparcamiento o deficiente iluminación, sin olvidar el evidente colapso de los accesos en el entorno a los centros comerciales del municipio. Por ello, la formación, que respalda «que se busque mejorar el tejido productivo del municipio», reclama que dicho estudio de impacto esté realizado antes de la aprobación definitiva de la modificación normativa.
Desde las filas de Podemos, la edil Victoria Mendiola calificó la modificación del artículo 143 de las Normas Urbanísticas del PGOU de «enjuague urbanístico para conseguir lo que no ha sido posible por los medios legales, como es la ampliación de La Cañada». En esta línea, la edil defendió que la medida «es una modificación para legalizar lo ilegal» y espetó a los miembros del equipo de gobierno: «no nos engañan con ese argumento de la defensa del tejido productivo de la ciudad, que además no se corresponde aquí con la aprobación de esta modificación que sale pensada para favorecer a grandes superficies comerciales». Dudan además en el grupo de Podemos de que exista una «demanda social y empresarial generalizada para este cambio» y critican que no se haya realizado un estudio de demanda real.
A estas críticas la concejala de Ordenación del Territorio, María Francisca Caracuel, respondió acusando a Podemos de querer «perjudicar al conjunto de propietarios de naves industriales, iniciando batallas contra determinados nombres particulares» (en referencia a La Cañada).
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