San Pedro busca fondos alternativos para la obra del mercado gourmet

El teniente de alcalde Rafael Piña afirmó en rueda de prensa que la renuncia a última hora de la UTE adjudicataria de las obras (Vesta de Rehabilitación S.L. y Bauxus Construcción y Rehabilitación S.L.), por un importe de 503.400 euros y un plazo de ejecución de seis meses, ha dejado al equipo de gobierno sin margen de maniobra. A la espera de obtener la renuncia por escrito y estudiar si hay posibilidad legal para solicitar una compensación, el Gobierno municipal asume que el importe concedido tendrá que devolverse al tratarse de una subvención finalista que obliga a cumplir unos plazos (ya prorrogados) y no existir margen para licitar de nuevo la obra.

En su día la Diputación ya otorgó una prórroga al Ayuntamiento de Marbella a la vista de que el proyecto necesitaba un modificado. Entonces fijó el plazo de ejecución máximo en el 5 de abril de 2019 y la justificación de la obra para el 5 de julio de este mismo año.

Las explicaciones dadas por el teniente de alcalde sampedreño se han precipitado después de que la semana pasada el presidente y portavoz del grupo del PSOE en la Diputación de Málaga, Francisco Conejo, y el portavoz socialista en Marbella, José Bernal, denunciaran que San Pedro se iba a quedar sin 600.000 euros del ente provincial para la construcción del mercado gourmet por la «ineficacia» del bipartito integrado por PP y OSP.

Piña, que ha rechazado intervención alguna de los socialistas en la consecución de esta subvención para San Pedro, relató de forma pormenorizada los múltiples escollos que ha encontrado el expediente en su tramitación y por los que se han ido sumando hojas del calendario al inicio de las obras hasta que, finalmente, se ha dado por imposible cumplir con los plazos estipulados por la Diputación.

Tras la adjudicación de la obra en septiembre de 2017, los ingenieros de la delegación de Obras detectaron problemas de estabilidad en las bases de los quioscos de estilo vanguardista tal y como figuraban en el diseño inicial. El proyectista ideó unos quioscos a modo de árbol, pero se determinó que había que reforzar la base de modo que pudiera sostener la cota superior tal y como se había concebido.

Con esta incidencia que paralizó el inicio de la obra, el Ayuntamiento tuvo que solicitar a la Diputación una prórroga para la ejecución del proyecto y la justificación del gasto de la subvención concedida para ello. La prórroga se solicitó a finales de 2017. Y los nuevos plazos concedidos concluirán en abril y en julio de este 2019.

El teniente de alcalde explicó que el modificado que sufrió el proyecto y que obtuvo el visto bueno de la Diputación a finales de agosto de 2018, elevó el coste de obra inicial en 59.000 euros.

Pero todavía quedaba un escollo más que superar y que dilataría aún más los plazos. Piña explicó que, por mor de la nueva Ley de Contratación del Sector Público, la calificación de la empresa adjudicataria le impide acometer obras públicas cuyo precio superen los 500.000 euros, coste que se rebasaba de largo con el modificado del proyecto. «Por lo tanto -dijo Piña-, teníamos que tomar una decisión con plazos ya muy cercanos a finales del año 2018: o se continuaba con esta empresa que había ganado la licitación o teníamos que volver a hacer un nuevo concurso, lo que significa, primero, posibles indemnizaciones a la empresa adjudicataria y segundo, un mínimo de seis meses más para la adjudicación, con lo cual no llegábamos a los plazos de ninguna de las maneras».

Con estas mimbres, el equipo de gobierno optó por una nueva modificación del proyecto con el objetivo de rebajar el coste a un importe máximo de 500.000 euros sin comprometer la seguridad de la obra. Según el relato del teniente de alcalde, el proyectista volvió a hacer el modificado en «tiempo récord» y se entregó el proyecto a finales del pasado mes de diciembre, «pero resulta que cuando estaba todo finiquitado con el tiempo justo y el beneplácito de la Diputación, la empresa nos ha comunicado verbalmente que ahora no le interesa hacer la obra». ¿Motivo? Según Piña, en los dos años que han transcurrido desde que se licitó la obra hasta el día de hoy, a la adjudicataria no le es rentable la realización de esta obra.

El caso ha derivado en un cruce de acusaciones políticas. Mientras el PSOE volvía ayer a hundir el dedo en la llaga afirmando que San Pedro ha perdido esta inversión de la Diputación por la «manifiesta incompetencia» del teniente alcalde, el aludido hablaba de la «deslealtad» de los socialistas por no dirigirse a la Tenencia a interesarse por los «contratiempos técnicos» que ha sufrido el expediente. «La subvención de la Diputación no se ha perdido por inacción política, como entendemos que tampoco fue por ese motivo la pérdida de 1,7 millones de euros por parte de la concejala del PSOE, Blanca Fernández, para el proyecto de Arroyo Primero», dijo Piña, quien subrayó que la citada ley de contratación ha complicado los procedimientos de «manera extrema».