Ambos poetas, hoy, durante la declamación de sus poemarios en el Mercado Central. Josele-Lanza

Un mano a mano de ostras y versos

Agustín Casado y José Miguel Molero confrontan dos formas de hacer poesía en las veladas de taberna de Marpoética

Nieves Castro

Marbella

Jueves, 4 de abril 2019, 17:27

El tabernero hiló fino cuando dijo a modo de presentación ante la concurrencia, aproximadamente medio centenar de personas, que José Miguel Molero pondría « ... las perlas» y Agustín Casado «las burbujas». No se equivocó el hostelero. Ambos autores confrontaron este mediodía dos formas de hacer poesía durante el maridaje literario que propone la III edición de Marpoética en homenaje a esos caldos que ceden paso a la palabra.

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Mediodía champagne y ostras acogió esta atípica cita para un local del Mercado Central. La escena sucedió como sigue: El público degustó ostras y bebió cava, mientras los autores tiraban de oficio y poemario propio. Abrió fuego el publicista y reportero de guerra José Miguel Molero haciendo gala de su poesía profunda, esa que habla de amor, guerra o tragedia. Tomó el testigo el Premio Nacional de Humor Gráfico, autor de cuatro poemarios, Agustín Casado, con versos satíricos sobre el vino, el libro, el punto 'G' o Facebook.

Este maridaje poético, que se presenta como una de las novedades de la tercera edición del festival de poesía de Marbella, se saldó con un público entregado. Molero, Premio Internacional de Poesía de la Orden Literaria Francisco de Quevedo, tocó la fibra sensible de los asistentes al trasladar su vivencia como reportero de guerra en Nicaragua. Para ello creó un momento de gran intimidad haciendo recitar a la concurrencia unida una oración fuerte que habla de guerra y paz. «Matar para vivir y a la orden cuando la tierra barrunta romper el pecho de otro padre, del hermano, de otro que también es hijo soldado. A la orden. //Así cantamos todos para pedir paz para siempre.// A la orden de marchar. Amén y a la orden», recitaron los presentes previo reparto de papeles.

El contrapunto a esta puesta en escena corrió por parte de Casado. Y es que como él mismo reconoce «la poesía de Molero y la mía son como agua y aceite». La apuesta era arriesgada pero, a juicio de las caras de quienes ocupaban el improvisado patio de butacas, el maridaje funcionó. El colaborador de SUR, versado en la poesía satírica rimada a escoplo, presume de ser el único autor de los 35 que participarán hasta este sábado en el festival que declama poemas rimados. Y justo hizo eso con temas «pedestres» en versos octosílabos...Y de cabeza.

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