La licencia de obras para el Four Seasons de Marbella estará en 2021 tras superarse el último escollo urbanístico

En la Junta de Gobierno de ayer se aprobaron sendas resoluciones que dan respuesta a requerimientos que planteaban las direcciones generales de Carreteras y de Costas, dependientes respectivamente de los ministerios de Fomento y de Medio Ambiente, para aprobar los cambios previstos en el plan parcial.

Una vez que el Ayuntamiento reciba los informes de ambas direcciones generales, el pleno municipal dará su aprobación definitiva a ese plan parcial con lo que se podrán aprobar los planes de urbanización y de parcelación de la zona. Mientras estos planes se desarrollan y de manera paralela podrán comenzar a tramitarse las licencias de los proyectos de ejecución. En Urbanismo dan por hecho que estos permisos se podrán tramitar durante el próximo ejercicio.

El plan parcial de El Pinar supone una modificación del PGOU de 1986, actualmente en vigor, pero esos cambios se incorporarán al nuevo Plan General, actualmente en fase de redacción.

El texto refundido de documento fue aprobado en diciembre del año pasado, pero ha tenido que superar sendas observaciones apuntadas por las citadas direcciones generales. La reordenación urbanística afecta a 325.000 metros cuadrados de suelo de la zona conocida como El Pinar, en el sector Este del término municipal.

Allí está prevista la construcción de un macroproyecto que supondrá una inversión de 550 millones de euros en un terreno propiedad de Villa Padierna, del empresario malagueño Ricardo Arranz, que se ha aliado para este desarrollo con la firma norteamericana Fort Partners y la inmobiliaria de capital belga Inmobel.

Four Seasons se integrará en proyecto asumiendo la gestión del hotel y dando su nombre al conjunto del desarrollo, que incluye, además del hotel cinco estrellas gran lujo de 130 habitaciones, 180 residencias privadas y 50 villas de alta gama. El complejo incluirá también una zona de cabañas en la zona de la playa, que será la primera en construirse.

Residencial y hotelero

De los 325.000 metros cuadrados afectados por el plan parcial, 220.000 serán zona residencial y hotelera. El resto se destinará a equipamiento público, con 6.000 metros destinados a suelo educativo; 3.000, a deportivo y 60.000, a zonas verdes. La mayor parte de estas se sitúan en primera línea de playa.

El suelo afectado por el proyecto se sitúa a ambos lados de la A-7 y se conectará mediante un pasaje subterráneo que discurrirá por debajo de esa arteria y cuya construcción cuenta con el visto bueno de Fomento.

El proyecto, elaborado por el arquitecto estadounidense Richard Meier, prevé un mínimo impacto visual, según han asegurado responsables de la iniciativa. El edificio central del hotel asemejará a un cortijo y tanto el establecimiento como la zona residencial se construirán en la modalidad de pueblo mediterráneo.