El Hospital Costa del Sol celebra la vida a golpe de campana
El centro de Marbella incorpora en su planta de Oncología este instrumento que tocan los pacientes cuando terminan sus tratamientos y reciben el alta en una iniciativa de la AECC
«Una vez a la semana voy a quimioterapia y allí hay una campana que se llama 'The Bravery Bell', la Campana de ... la Valentía, la cual, cada vez que alguien termina su última sesión toca, las enfermeras aplauden y le desean a esa persona no volver a verla nunca por allí». Miriam Segura, vecina de Mijas, falleció hace un año tras no superar un cáncer. Su caso se hizo viral gracias a su blog 'Psicococina de Ideas', donde relató su experiencia y donde en febrero de 2016 ya hacía referencia a esta campana y a esta forma de celebrar el final de la pesadilla para los pacientes oncológicos que vio durante su estancia en un hospital de Toronto. Asu regreso a España, y tratada ya en el Hospital Costa del Sol, se propuso que aquella iniciativa que tanto le emocionó debía tener su réplica en Marbella. Falleció antes de verlo. Ayer, sus familiares, amigos y compañeros de la AECC (donde colaboró y trabajó) y profesionales del Hospital Costa del Sol hicieron posible aquel sueño de la campana. El área de Oncología del centro cuenta ya con la 'Campana de los Sueños' que varios pacientes que acaban de terminar con su tratamiento oncológico hicieron sonar con fuerza y esperanza. «Estamos muy felices de llevar a fin su proyecto, pero al mismo tiempo todo es muy nostálgico. Lo hemos conseguido». Concha Navarro, madre de Miriam, participaba ayer en la inauguración de la campana con sentimientos enfrentados. «A ella le pareció tan importante lo que vio que se conseguía con esa campana, tanto para quienes la tocaban como para los pacientes que la escuchaban, que quiso que se hiciera aquí. Y lo hemos logrado. Cada nota marca su sueño».
Publicidad
Concha ha sido pieza clave para que el proyecto llegue a buen puerto. Ha trabajado para ello de la mano de la AECC. «Esto son muchas vidas entrelazadas que hacen que hoy esté aquí la campana y ver el culmen y ver la primera en toda Málaga te llena de alegría», subraya Paloma Gómez, voluntaria de la AECCen el Hospital Costa del Sol y vicepresidenta de la asociación en Fuengirola. «La primera vez que oí hablar de esto fue a través de Miriam, cuando llegó a este hospital. Ella se involucró de maravilla con esto. Quería transmitir a todo el mundo lo que se podía hacer. Ahí empieza el sueño de Miriam que ha culminado su madre», narra.
El proyecto recibió de inmediato el apoyo de la AECC, del propio hospital Costa del Sol y de las empresas que han hecho posible la instalación de la campana en la planta cuarta del centro. De hecho, la de Marbella es solo el primer paso de un proyecto más ambicioso que persigue replicar esta iniciativa en todos los hospitales en los que sea posible. Para ello, la Asociación Española Contra el Cáncer cuenta ya con el patrocinio de la empresa farmacéutica Janssen.
El acto de inauguración, especialmente emotivo, forma parte del 25 aniversario del Hospital Costa del Sol, pero además ha significado la despedida del hasta ahora jefe del área de Oncología del centro, Antonio Rueda, que se integra en el equipo del doctor Emilio Alba en el Hospital Regional de Málaga. «La despedida coincide con un acto tremendamente emotivo y significativo porque el centro de toda nuestra actividad son los pacientes. Y todos los pacientes con cáncer son héroes, se enfrentan a problemas de diversa índole, y encontrar a pacientes que están haciendo esa batalla y además se preocupan de ayudar a los demás es algo encomiable. Esta es una campana del valor y de la esperanza. Del valor de las personas que luchan contra el cáncer y la esperanza de que algún día hay una buena noticia y que merece la pena transmitir esa alegría a los demás», apunta el profesional. «Cada campanada supone que ha habido una buena noticia en esta planta de Oncología y eso para cada paciente es importante, saber que hay otras personas que están saliendo de ese problema. Eso te puede dar un gran refuerzo para continuar la lucha».
María José Muñoz tocó ayer la campana. Celebraba la finalización del tratamiento recibido por su cáncer de mama. El segundo en diez años. «En las salas de espera hay mucha complicidad. Y uno se alegra de las buenas noticias del resto de pacientes. Esta campana va a hacer mucho bien. Es una esperanza».
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión