El Ayuntamiento retira patinetes eléctricos de una firma que empieza a operar sin permiso en Marbella

El desembarco por las bravas de la empresa se ha saldado, por el momento, con la retirada de 15 patinetes eléctricos el mes pasado. Todos ellos fueron retirados de las calles del casco antiguo y de la céntrica Jacinto Benavente. La Policía Local se ha incautado de los vehículos en virtud de la aplicación de las ordenanzas municipales que vetan el uso de la vía pública con fines comerciales sin tener licencia para ello, así como su ocupación impidiendo la libre circulación de los viandantes. Esta ofensiva policial se une a los controles rutinarios efectuados a las empresas legalmente establecidas en el municipio, que facilitan los VMP que hay que volver a dejar en el lugar del alquiler.

Los vehículos retirados funcionan con una aplicación que desbloquea cada patinete escaneando un código QR. Las unidades detectadas aparecieron ancladas en varias bases instaladas por el Ayuntamiento para que los particulares dejen sus bicicletas y algunas de ellas, también en las aceras, dificultando el paso de los peatones.

No es la primera vez que una empresa ligada al alquiler callejero de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) intenta asentarse en Marbella, como así confirman desde el equipo de gobierno. «Han sido muchas las empresas que se han puesto en contacto con el Ayuntamiento y a todas les hemos dicho lo mismo, que no es intención de esta ciudad apostar por este tipo de sistemas y menos sin tener aprobada la ordenanza por la que nos tenemos que regir en esta materia», afirma el concejal de Seguridad Ciudadana, José Eduardo Díaz. Por su parte, el edil de Tráfico y Transportes, Enrique Rodríguez, subraya que el desarrollo de esta normativa específica a nivel municipal, que afectará a empresas y particulares, está paralizada desde hace meses a la espera de que se pronuncie la Dirección General de Tráfico (DGT).

Precisamente, hasta que sea posible aprobar la reforma del Reglamento General de Vehículos, la DGT publicó este pasado 4 de diciembre una instrucción transitoria dirigida a los usuarios, a los ayuntamientos y a los agentes de la autoridad con el propósito de acabar con la confusión que existe actualmente en torno a los VMP.

En su instrucción Tráfico dice que los vehículos de movilidad personal no pueden superar los 25 km/h, ni circular por las aceras ni zonas peatonales, que están obligados a tener alumbrado y solo pueden transportar a una persona. Esta normativa fija unas sanciones para los infractores que oscilarán entre los 100 y los 1.000 euros, con los matices que incorporen las ordenanzas municipales. Articulado aún por conocer en el caso de Marbella y que, según afirma el concejal de Movilidad, «otorga las máximas garantías para los peatones y la seguridad del tráfico».

La DGT aclara asimismo que los VMP no tendrán que ser matriculados, su conductor no necesitará un permiso administrativo ni un seguro obligatorio de accidentes.

Tráfico define que un VMP es un vehículo de una o más ruedas con una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos, que alcanza una velocidad de entre los 6 y los 25 kilómetros por hora. Aclara también que no están considerados como VMP los vehículos sin sistema de autoequilibrio y con sillín o los vehículos para personas con movilidad reducida. También se excluyen los patinetes con asiento, los ciclos de motor o los ciclomotores de dos ruedas, que sí requieren carné, matrícula, póliza de seguro y casco.

En Marbella, ante la ausencia de la citada ordenanza específica, el Ayuntamiento ha regulado en temporada alta mediante sucesivos bandos las normas para la circulación de estos aparatos, limitando su uso con carácter general a los carriles bici y sendas ciclables.