El Ayuntamiento inicia las obras para acabar con las inundaciones que sufren las casas de La Patera

El concejal de Obras, Javier García, que ayer se desplazó a la zona para chequear el ritmo de la actuación, explicó que en total se trabajará sobre una superficie de 1.500 metros cuadrados para instalar una red separativa de pluviales y fecales de 230 metros de longitud. La intervención, con cargo al fondo de inversiones de la concesionaria del servicio de alcantarillado y agua de la ciudad, Hidralia, cuenta con un presupuesto de 260.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

El problema con el que conviven estos vecinos no es menor. A poco que llueva los garajes y sótanos de las viviendas sufren filtraciones ocasionándoles a todos ellos grandes pérdidas económicas por daños causados en vehículos, mercancías, muebles y enseres personales. «El seguro, por mucho que te quiera pagar, nunca paga el valor real de lo que pierdes», afirma Amalia, que además alude a los problemas de humedad que estas filtraciones han estado transfiriendo durante años a las propias viviendas.

Paco Fernández es otro de los perjudicados de la zona, hasta el punto de tener que tirar por tres veces todos los muebles de su planta sótano. Cuenta que ha sufrido cuatro grandes inundaciones en el interior de su propiedad «de hasta medio metro» que, como él mismo dice, «me han costado un dineral».

El concejal de Obras añadió que además de producirse filtraciones de aguas fecales por el esta do del saneamiento, también se han registrado incidencias en fosas sépticas que se verán resueltas con la obra. El gerente de Hidralia, Carlos Corral, apuntó, por su parte, que la actuación no sólo solventará los problemas de inundabilidad de las viviendas, sino que de forma adicional se va a eliminar también «un vertido histórico» de la red de pluviales que desemboca en la Represa.

Manuel Bedoya, otro de los muchos vecinos que ayer se personaron en la zona de actuación, quiso agradecer al Ayuntamiento y a Hidralia «que se hayan tomado ya el interés de solucionar un problema que no es de dos ni de tres días, sino con el que llevamos mucho tiempo». Manuel apunta que él mismo tiene escritos presentados ante el Ayuntamiento demandando una solución desde el año 2009.

Este vecino relata que los problemas comenzaron cuando empezó a evolucionar la urbanización de la zona sin que hubiera una actualización y mejora de la red de saneamiento existente. ¿Resultado? «Cada vez que llueve empezamos a llorar y a temblar. Es una tragedia la que vivimos aquí», afirma. El concejal de Obras, visiblemente satisfecho por el inicio de la actuación, afirmó que con esta intervención se da respuesta «a una petición vecinal histórica».