El Ayuntamiento deberá dar más información sobre el proyecto de la Trinidad para iniciar las obras

La recuperación de este histórico edificio de finales del siglo XV, con una inversión prevista de casi 1,8 millones de euros, a cargo de los fondos Edusi, es una prioridad para el equipo de gobierno, que pretende iniciar las obras en 2020 para convertir el inmueble en Museo de la Ciudad y sede de la Colección Arqueológica. Para cumplir la hoja de ruta la iniciativa tendrá que contar este año con todos los permisos de la Junta. El proyecto básico debe obtener primero el visto bueno para seguidamente completarse el proyecto de ejecución, que podrá licitar el Ayuntamiento tras la pertinente aprobación de la delegación provincial.

Según el proyecto básico de rehabilitación y restauración del edificio existente, el inmueble contará con una planta baja donde se habilitará una recepción, una zona de exposición y un espacio multiuso, además de un ascensor, escaleras y vestíbulos , una alta con otra parte expositiva, aseo unisex accesible y una cubierta que se ha proyectado transitable y en la que se ubicará el casetón de las escaleras junto a una zona de instalaciones necesarias.

El proyecto firmado por el arquitecto Rafael Lobón contempla la cubrición del patio para poder incorporar la superficie del mismo a las galerías del claustro en planta baja dado el escaso espacio existente que se conserva. La dificultad estriba en que la fachada sur a la calle Viento y la medianera oeste al patio del colegio Bocanegra únicamente tienen una altura, mientras que las otras dos caras del edificio son de doble altura, por lo que se deberá alcanzar la altura máxima para poder apoyar el lucernario que cubra el patio sobre un nivel homogéneo en sus cuatro lados.

La rehabilitación del convento de la Santísima Trinidad de Marbella, con entrada por el número 1 de calle Viento, supondrá la recuperación de un bien valioso del patrimonio histórico-artístico de la ciudad y un nuevo empuje para el casco antiguo de Marbella, zona eminentemente turística en cuyas inmediaciones se sitúa el Museo del Grabado Español Contemporáneo y el Hospital Real de la Misericordia.

El edificio es una de las fundaciones religiosas que los Reyes Católicos ordenaron construir tras la conquista de la ciudad a finales del siglo XV. Hoy apenas conserva un tercio de su primitiva arquitectura: un patio porticado y la capilla de Santa Catalina, de estilo gótico con arcos apuntados. No obstante, la delegación municipal de Cultura tiene claro desde que encargó el proyecto básico de rehabilitación, que el edificio es el espacio óptimo para albergar el Museo de la Ciudad; equipamiento concebido como un recinto interactivo en el que, a través de las nuevas tecnologías, todo el que entre pueda tener una visión completa, muy visual y dinámica, de la historia de la ciudad y que sea no solamente un elemento de divulgación de la historia, sino también un estímulo para acudir luego a visitar el patrimonio en pie de la ciudad -los distintos yacimientos, las torres almenaras, los trapiches, las iglesias o el castillo-. La delegación de Cultura, que se valdrá de un proyecto museográfico para su diseño, pretende asimismo ubicar en este espacio la Colección Arqueológica que hoy puede visitarse en parte en el centro cultural Cortijo Miraflores.