Roban tres veces en 10 días en el chalé de una empresaria marbellí que se ausentó por un viaje

Su viaje estuvo marcado de principio a fin por los asaltos a su domicilio, situado en la zona de Nueva Andalucía. El primero se produjo la noche del 25 de octubre mientras la víctima terminaba de hacer las maletas. El ladrón accedió a la vivienda entre las 20.30 y las 23.15 horas, cuando la familia se encontraba dentro de la casa, pero en la segunda planta, y la alarma estaba desconectada. Se llevó dos bolsos que había en el hall, uno de ellos con 3.000 euros en efectivo para el viaje, y las llaves del coche, un vehículo de alta gama que ella había dejado aparcado en la puerta.

La mujer no se percató de la sustracción del turismo hasta la mañana siguiente, cuando fue a cogerlo para desplazarse al aeropuerto. El avión despegaba a las 10.00 horas y hacía escala en Madrid, desde donde, por teléfono, dio instrucciones a su abogado para que denunciara el robo en la comisaría de Marbella, ya que necesitaba el número de atestado para activar el sistema de localización. La Policía Nacional lo encontró en Torremolinos esa misma tarde, mientras ella volaba hacia Norteamérica.

Cuatro días después, cuando se encontraba en Miami con su hija y el grupo de amigos con el que viajaba, recibió una llamada de la empresa de seguridad que tiene contratada donde le informaban de que la alarma había saltado a las 19.37 horas y sospechaban que había alguien dentro de su domicilio. En las imágenes captadas por el sistema de videovigilancia se veía a un hombre que ocultaba parcialmente su rostro con una gorra.

La policía entró en el chalé a las 20.00 horas y comprobó que, efectivamente, habían robado. El ladrón había accedido a la vivienda tras destrozar un ventanal de la primera planta y campó a sus anchas durante unos 15 minutos antes de emprender la huida por las instalaciones de un campo de golf situado junto a la urbanización. En ese tiempo, registró todos los cajones que pudo, haciéndose con un joyero donde la mujer guardaba cuatro relojes de gran valor, uno de ellos con un diamante incrustado. El montante de lo sustraído asciende a unos 20.000 euros, según relataron fuentes cercanas al caso.

Tras el segundo sobresalto, la mujer pidió a un amigo que se quedara a dormir en la vivienda, que tenía con un cristal roto, para evitar que le robaran de nuevo. Sin embargo, todo apunta a que el ladrón se cree que pudo ser el mismo individuo, a tenor de la complexión física del individuo que aparece en los vídeos grabados por las cámaras estudió los movimientos del único habitante de la casa y de la empleada del hogar que trabaja en ella. Porque volvió a entrar. Esta vez, vestido con una sudadera con capucha que le sirvió para ocultar su rostro.

Vuelo de regreso

Lo hizo el pasado día 5, cuando la empresaria se encontraba en el aeropuerto, a punto de coger el vuelo de vuelta. El teléfono sonó otra vez. Era la empresa de seguridad, que le informaba de un nuevo salto de alarma a las 19.30 horas. En esta ocasión, ante la reincidencia, se avisó directamente a la policía. El caco había entrado en la vivienda por una ventana de la segunda planta tras escalar la fachada. Al parecer, registró la habitación principal probablemente en busca de una caja fuerte. Se marchó al cabo de 10 minutos sin que, aparentemente, lograse llevarse nada de valor.

La reiteración de los robos, y encima en tan corto espacio de tiempo, han despertado la preocupación de los vecinos de la urbanización, algunos de los cuales se están planteando reforzar las medidas de seguridad mientras la policía investiga los hechos.