Enrique Iglesias desata la locura
Fans de todo el mundo acudieron al Auditorio de la cantera de Nagüeles para disfrutar del único concierto de la estrella internacional en España
joaquina dueñas
Viernes, 14 de agosto 2015, 00:36
A las siete de la tarde los termómetros marcaban 40 grados, una temperatura inusual en Marbella y la tarde noche se presentaba igual de calentita. ... A esa hora ya se agolpaban los primeros asistentes a las puertas de la cantera de Nagüeles, con las el paso todavía cerrado y el persistente sonido de las chicharras como banda sonora. Pero nada es demasiado si en el escenario les espera su admirado Enrique Iglesias, que llegó a Marbella con el firme propósito de triunfar. ¡Y tanto que lo hizo! El cantante desató la locura entre los miles de fans que le esperaban ávidos de verlo sobre el escenario y de corear sus canciones. No en vano, dos semanas antes de su actuación ya había vendido todas las entradas con precios entre los 118 y los 864 euros.
Publicidad
Esta era la segunda vez que el reconocido cantante pisaba las tablas de Starlite y no decepcionó. Entre el público, Eugenia y Fernando Martínez de Irujo, María Teresa Campos con sus dos hijas Carmen y Terelu que levantaron gran expectación entre los asistentes, el cantante Juan Peña, el ex presidente de la comunidad de Madrid, Ignacio González o la modelo Raquel Rodríguez y de su archiconocida familia, ni sombra. Si estuvieron, no se dejaron ver.
Pasadas ya las once de la noche, con más de una hora de retraso, saltó Enrique Iglesias a un escenario que, lamentablemente, su padre no ha podido pisar en esta edición por cuestiones de salud. Vestido con camiseta roja, pantalón negro y su inseparable gorra arrancó Tonight y la cantera se caía de entusiasmo. Fue sonar la primera nota y desatarse una auténtica locura, pasión y desenfreno. Cualquier calificativo al momento quedaría corto para definir la pasión que las fans ponen para aupar a su cantante predilecto que presenta un espectáculo explosivo.
Apenas cuatro canciones tardó en bajarse al público y así, aunque la noche fue refrescando, la temperatura entre el público se mantenía bien alta. El cantante sabe jugar en el límite entre la sensualidad y la sexualidad provocando continuamente suspiros emocionados entre la concurrencia. Un espectáculo que además de disfrutarlo a lo grande, también se le sintió íntimo con Perdedor y Loco en acústico, la segunda en compañía de la cantante cordobesa India Martínez. Y no merecen menos las admiradoras de Enrique que recorren el mundo como un peregrinar allá por donde va.
Valerie, una joven Belga de 28 años, no quiso faltar tampoco a este encuentro. Ella saltó a los medios por ser la chica que se lanzó al río para acceder a casa de Enrique Iglesias en Miami a nado. A su pesar fue interceptada por miembros de seguridad y trasladada a comisaría donde Iglesias, cual caballero andante acudió para pedirle que no lo repitiera más. «Lo dijo porque estaba preocupado por mi seguridad», explica convencida. Presente también el club de fans español, chicas llegadas de todos los puntos cardinales, un montón de jóvenes entre las que destacaba la presencia de un señor, Juan Reales padre de Araceli de 27, que lleva a su hija por toda Europa en pos de su ídolo. «Mis vacaciones son ver a Enrique Iglesias» afirma Araceli que consiguió dos besos de su adorado Iglesias haciendo guardia frente a su hotel en París: «Cuando me dio los dos besos caí al suelo de emoción y rompí a llorar». Todavía tiembla cuando lo cuenta, buena muestra de lo que llega a causar el pequeño de los Iglesias.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión