El peregrino que no quiso ser millonario recala en Marbella
El italiano Luigi Cianti elige la Costa del Sol para un retiro provisional tras recorrer cuatro continentes. Su meta: «seguir siendo solidario»
Mónica Pérez
Martes, 21 de julio 2015, 00:56
Mochila al hombro, ropa cómoda, rostro cansado y su inseparable compañera Pilar a su lado. Luigi Cianti, el peregrino italiano que hace unos años saltó ... a la actualidad al alcanzar el récord de 31 recorridos del Camino de Santiago hace escala en Marbella. Dice que esta parada es definitiva, aunque no descarta que el mismo impulso que desde hace años le empuja a recorrer medio mundo le haga hacer de nuevo las maletas. En la terraza de un bar marbellí y en un español en el que se cuelan constantemente palabras en italiano, cuenta con calma el relato de una vida llena de luces y sombras.
Publicidad
A sus 70 años, no se arrepiente de haber donado hace ya dos décadas su fortuna valorada en unos 5 millones euros a una congregación religiosa. «Yo amaba a mi mujer, no a su dinero», defiende. Fue la muerte de su esposa hace 20 años lo que desencadenó el inicio de una nueva vida centrada en «dar todo a los demás». Reconoce que la pérdida de su compañera le hizo «tocar fondo: depresión, drogas...». Fue lo que le llevó a donar la fortuna que heredó precisamente de su pareja. Daniela pertenecía a una millonaria familia relacionada con la poderosa Volvo, empresa en la que Luigi trabajó como camionero. Ya con los bolsillos vacíos, comenzó a peregrinar llamando a las puertas de cuantas congregaciones religiosas y vecinos encontraba a su paso. «En mi camino he hallado a mucha gente buena, con corazón grande». Guarda en el curriculum más de 30 caminos de Santiago recorridos. «Siempre me he topado con alguien que me ha brindado apoyo, me ha dado de comer o un techo para dormir».
También en su aterrizaje en Marbella se ha topado con la solidaridad. «El dueño de un establecimiento de masajes y estética nos ayudó económicamente y pudimos dormir bajo techo», explica María Pilar, la mujer que desde hace unos años acompaña a Luigi en su peregrinar, que quedará recogido en un libro que pronto verá la luz y que ya tiene título: Caminando con Dios. De millonario a peregrino. «Es un mero peregrino y yo soy observadora», afirma Pilar, una peculiar mujer llena de positivismo que ya ha hecho sus pinitos en la televisión nacional.
Desde un orfanato de Roma
Cuando se le pregunta por el balance que estos 20 años de vida en la carretera el italiano lo tiene claro: «siempre los que menos tienen son los más generosos». Él conoció de cerca la necesidad. Se crió con los Salesianos en un orfanato de Roma, a donde no descarta regresar algún día. Su primer viaje le llevó desde su ciudad natal a Jerusalén. Asegura que cuanto el Papa Juan Pablo II conoció su generosa donación a los huérfanos hizo llegar un certificado a todas las comunidades religiosas del mundo para que le abrieran las puertas a su paso. Cierto o no, lo que parece más que evidente es que en su peregrinar por lugares como Polonia, Estados Unidos, India o Sudáfrica, se ha topado con la «máxima solidaridad».
Ahora su destino, dice, está centrado en Marbella y en su libro. Asegura que el objetivo de su comercialización no es otro que construir un centro para personas sin techo.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión