Weekend Beach: uno para todos

La gran cantidad de conciertos (los altavoces estuvieron activados desde las 19.00 horas hasta las 8.00 horas de la mañana) hizo que algunos grupos tuvieran que tocar a la calurosa luz del día y con un público un poco más escaso. Fue el caso de Love of Lesbian, la única banda indie del festival. Su «inesperada gran acogida», según asegura Enka Tripiana, del departamento de prensa, ha sido «decisiva» para plantear una ampliación de la oferta pop e 'indie'. El concierto formaba parte de la gira 'El poder de la tijera', con la cual el grupo de Santi Balmes juega con la crítica social a la que últimamente tiene acostumbrados a sus seguidores. 'Club de fans de John Boy' y 'Cómo me amo' constituyeron dos de los momentos álgidos de la actuación. Combinó la banda estos temas con otros de su último trabajo, un EP de tres canciones llamado 'Nouvelle Cousine Caníbal'.

Rosendo y Loquillo fueron las estrellas del Weekend Brugal Stage, el escenario dedicado al rock. El Loco y sus músicos adaptaron el concierto al formato festival, aunque los ademanes, movimientos bruscos del micrófono, gestos y bailes fueron los tradicionales. Así, dejó de lado las canciones de 'Su nombre era el de todas las mujeres' o 'Balmoral', más líricas, y apostó por la época 'troglodita'. Apareció al ritmo de 'Rock and roll actitud' y ataviado, como siempre, con su traje negro. Cantó las canciones más conocidas (La mataré, 'El ritmo del garaje', 'Rock and roll star') y algunas consideradas himnos ('Memorias de jóvenes airados' o 'El rompeolas'). Brilló con especial intensidad Jaime Stinus, gracias a sus solos de guitarra. En la potente 'Carne para Linda', Loquillo bajó del escenario a saludar a los primeros de la fila, aunque más de una chica se atrevió a darle dos besos: a sus más de 50 años, sigue levantando pasiones. Y de continuos movimientos por el escenario, a una pose estática; de una 'rock and roll star', al maestro del rock urbano en español. Rosendo hizo un repaso por su discografía: sonaron 'Cosita', 'Delirio', 'Cada día', 'Masculino Singular', culminando con 'Maneras de vivir' y 'Agradecido'.

Los madrileños Boikot están más que acostumbrados a tocar en festivales, sin embargo, la premura les jugó una mala pasada. Hicieron una pequeña prueba de sonido justo antes de comenzar a tocar, y eso tuvo consecuencias, ya que no se escucharon del todo bien las voces de Alberto Pla y Kosta Váquez, ambos vocalistas y guitarras. Aun así, se adaptaron a las circunstancias: 'Hasta siempre', 'Inés', 'Bajo el suelo', 'Tierra Kemada' y otros grandes temas no tardaron en llegar. La trompeta y el acordeón, la influencia de la música yugoslava (apreciable en canciones como Naita na) y sus mensajes político-sociales en las canciones hacen que su punk rock siga manteniéndose alto en los carteles de festivales.

Los 'Weekers' emigraron hacia el Sunrise Stage, el escenario del techno por excelencia, en las últimas horas de la madrugada.