Tragatá Málaga, creatividad equilibrada

A buen seguro las similitudes entre Tagatá Ronda y el de Málaga son más que reales, aunque desde el principio Benito lo tuvo claro y sabiendo de antemano que las dos localidades no son completamente iguales, ha tenido que ir a lo largo de este año haciendo numerosas adaptaciones para conseguir lo que siempre tuvo claro con Tragatá, hacer que sea un bar normal donde la gente acuda a disfrutar comiendo bien y sin que la cocina pierda su sentido. Una cosa es Bardal, restaurante con 2 estrella Michelin y otra bien distinta este establecimiento ubicado en pleno centro de Málaga.

Algunos platos que figuran en su carta se han convertido ya en auténticos iconos gastronómicos, como lo es la tortilla campera con salchichón de chivo malagueño, la oreja de cerdo frita con salsa picante, el bocadillo de pastrami o las croquetas de jamón ibérico, sin olvidarnos, claro está, de la ensaladilla rusa, platos pensados para ser compartidos por varios comensales. Dani Moreno asegura que son quizá los platos más vendidos de una carta que suele renovarse en parte casi a diario atendiendo a los productos del mercado. Otra característica de Tragatá está relacionada con los platos de cuchara o guisos tradicionales que se elaboran dependiendo de la temporada, invierno o verano. Cuando el calor arrecia las sopas frías como el gazpacho verde de jalapeños o el escabeche de zanahorias no van a faltar, ni tampoco la gilda de bacalao al ajo quemado o las ostras con ají amarillo, ni tampoco faltarán los clásicos morros y patas o las lentejas con butifarra negra y foie en invierno.

Si tuviera que definir en pocas palabras la carta de Tragatá Málaga diría que se mueve entre el inconformismo y la consecución de la perfección culinaria. Acudir a este 'bar', único donde los haya, es venir a tener una experiencia gastronómica importante por su cocina y el servicio. En Tragatá además nos vamos a encontrar con una carta de vinos no muy extensa, pero con una buena selección de referencias a precios más que normales.

Alcachofas a la brasa

Daniel ha sabido plasmar a la perfección la cocina de Benito en cada uno de los platos de Tragatá. Un clarísimo ejemplo son las alcachofas braseadas bañadas levemente en un jugo de Palo Cortado que se hace acompañar de una yema.

Berenjenas asadas

La berenjena es más un nexo de unión que el producto principal. Un pesto de almendras muy suave junto con el queso feta y un escabeche ligero de tomate son los sabores que se fusionan con la solanácea hasta conseguir un todo muy suave.

Bocadillo de Pastrami

No hay duda, el pastrami está de moda y en Tragatá lo preparan en un brioche de mantequilla de sabor medio para que sea la carne y la rúcula con los pepinillos los que cobren todo el protagonismo en boca de este bocadillo tan conseguido.

Fricandó de presa ibérica

El fricandó es un guiso tradicional de la cocina catalana que se hace con filetes de ternera muy finos. En Tragatá Daniel lo prepara con presa ibérica al que le añade unas setas y trigo guisado. Se queda corto de sabor.