Los higaditos del Bar Guerra: casi 70 años de tradición
Desde mediados de los cincuenta, este establecimiento de San Pedro Alcántara es lugar de peregrinaje para saborear este plato que aún mantiene la receta tradicional
No es un plato que se prodigue mucho en las cartas de los restaurantes. Tampoco es fácil encontrar higaditos de pollo en la cesta diaria ... de la compra. Hoy en día. Porque, en otra época, tampoco muy lejana, era algo más habitual. Su alto contenido en hierro y vitamina B12, así como su asequible precio hacían que fuera una comida a menudo recurrente en cualquier hogar. Lo saben bien quienes superan los cuarenta… Y los que conocen el Bar Guerra. Nacido a mediados de los años cincuenta del pasado siglo, instauró una sana costumbre: los higaditos en salsa.
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Desde entonces, son muchos los que han peregrinado hasta el mítico establecimiento de San Pedro Alcántara en busca de ellos. Y lo siguen haciendo. Porque la propuesta sigue en pie casi setenta años después. A pesar de haber cambiado de manos la propiedad. Hace casi dos años cogieron las riendas Luis Miguel Menor y César Morales, galardonados hace apenas unos días con un sol de la Guía Repsol y la recomendación de la Guía Michelin España & Portugal 2023 para su restaurante La Milla. Han creado ya una marca que engloba tanto a estos dos establecimientos como al Parque de La Milla y el restaurante del club de golf Las Brisas.
Como un estofado
Pues bien, estos dos señores quisieron seguir la tradición y mantener vivo ese espíritu del tapeo auténtico típico del Bar Guerra. Incluida esa pizarra con las tapas del día que se van tachando según se van agotando. Curiosamente entre ellas no están nuestros protagonistas. No lo necesitan. Esos higaditos son ya de sobra conocidos. Porque la receta se mantiene intacta a la que servían los anteriores propietarios. La han heredado.
Ni fritos ni confitados. A fuego medio, con una cabeza de ajos, pimientos cascados, pimienta y sal. Todo añadido a los higaditos escaldados y bien escurridos. «Al final queda como un estofado», explica Luis Miguel Menor sobre este plato que «ya es un hit» en el establecimiento. «Mucha gente los viene buscando», apunta. Y es que hasta los menos aficionados a la casquería querrán repetir. Se sirven tanto en tapa (1,50 euros) como en media (3,50 euros) y una ración (6 euros).
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