Da-Re, cocina reactualizada

Un servicio de sala joven, rápido y que combina perfectamente profesionalidad con simpatía son una buena ayuda a la hora de conseguir que DA-RE se haya convertido en uno de esos espacios únicos a la hora de tapear a base de elaboraciones de cocina más creativa. Basta con echar una mirada a su carta para reconocer lo que aporta Nico a la cocina actual marbellí.

Si nos detenemos en los 'entrantes' junto a propuestas más tradicionales como los quesos malagueños artesanos de leche de cabra, encontramos algunas elaboraciones más personalizadas como la ensaladilla rusa al estilo de la casa o un salmorejo clásico también con un estilo propio a la hora de su elaboración. Es en el apartado de la 'mesa' donde quizá vayamos a reconocer mucho más a esta casa como un auténtico 'gastrobar', pues la mayoría de sus propuestas, a pesar de que casi todas provienen de la cocina tradicional, todas tienen ese toque que Somoza imprime para reconvertirlas en platos de la cocina del siglo XXI. Entre esas propuestas más originales no podían faltar las patatas bravas de toda la vida, aunque, eso sí, con un sello más original, unas gambas de cristal con yema de huevo y pimientos asados, una combinación donde la fuerza del huevo y los pimientos sobrepasa a la de las gambas o una buena tarta de queso.

DA-RE bien merece una visita por su cocina divertida y sus buenos precios.

Una ostra de buen calibre, perfecta para poder marinarse con esta salsa japonesa pensada para completar los tatakis, y con un leve toque de palo cortado, las convierten en un bocado muy fresco y salino.

Quizá sea el plato más original de toda la carta de esta casa. Un jugo de carne de pollo muy suave y unas finas láminas de guanciale envuelven a la berenjena, tanto en su sabor como también en su aroma.

La ensaladilla que Nico prepara en su gastrobar quizá no sea la más adecuada para los paladares que defienden el purismo de la ensaladilla malagueña. La patata está machacada y además se sirve con un toque caliente.

Un acierto la presentación y el acompañamiento del tartar de chuleta. Muy correctamente troceada, en su justo punto de maduración, la carne adquiere más relevancia cuando se toma sobre un crujiente croisant.