Un nuevo proyecto de AOVE premium en Teba

El nombre de 555 se eligió porque es la altitud a la que se encuentran unos olivares que, sin embargo, «están a solo 40 kilómetros del mar, lo que sin duda marca el carácter del aceite», dice García. De hecho, en el cuidado diseño de la botella, cuyo color blanco evoca el encalado de las paredes del pueblo, se juega con la imagen de la pendiente entre sierra y mar, y se asigna un color (amarillo, verde y rojo) a cada variedad que también evoca las tonalidades del mar y el cielo a distintas horas del día. En la presentación, que arroparon el presidente de la Diputación, Francisco Salado; el alcalde de Teba, Cristóbal Corral, y el secretario de Agricultura de la Junta, José María Bergillos, se armonizaron los aceites con tapas diseñadas para ellos por el chef jiennense Marcos Reguera y elaboradas junto a Fernando Redondo, chef de La Canasta.

El aceite picual, «rudo y con carácter», se propone para ensaladas verdes, anchoa, boquerón, carne roja y patata asada. Reguera lo empleó para emulsionar una demi glacé que acompañó unas setas enoki crudas. El hojiblanco, «explosivo, simétrico y redondo», va con con pescado crudo, pasta, queso, carne roja y pizza, y se sirvió con un curry verde. El arbequino, «aromático y cremoso», se recomienda para maridar con aguacate, salmón, yogur, helado o fruta. Marcos Reguera lo llevó a una sardina soasada con toques ahumados y aguacate.

Desde que hace 20 años el AOVE La Laguna de Fuente de Piedra empezara a cosechar premios internacionales, se abrió un camino donde han brillado aceites como Finca La Torre, tal vez el más premiado de la provincia, incluyendo como reconocimiento nacional cinco veces el Premio Alimentos de España, y más recientemente y en diversos certámenes, aceites como Único de Mondrón, La Tortaíta de Archidona (premio internacional al mejor diseño)... La variedad y la personalidad diversa son el santo y seña de los AOVE de la provincia.

En el caso de 555, el diseño de la botella es de Narita Estudio, con una botella opaca y una imagen sencilla. El premio en 2020 al diseño de la botella de La Tortaíta muestra que en el segmento premium la imagen importa.