Fofisanos

El periodista estaba empeñado en que le dijera, como endocrinólogo, que si cambiamos el modelo de belleza por este nuevo concepto, podríamos abocar a la sociedad a una espiral insana que favorecería una nueva epidemia de obesidad.

Intenté explicarle que, la mayoría de los fofisanos, son gente, como la propia palabra dice, "sana". La OMS define un peso saludable como aquél que se tiene para un índice de masa corporal entre 18,5 y 25 Kg/m2; esto supone, para un españolito medio de 1,74 m, una horquilla amplia que va desde los 56 a los 75 kg. Tan sano sería el uno como el otro. No obstante, sí le di la razón, en que no solo debemos tener en cuenta, para definir la salud, el peso y la talla, si no la composición corporal. Así si tenemos "mucha barriga" (obesidad abdominal) el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes aumenta, incluso aunque no estemos pasados de peso; en ese caso ya no seríamos unos fofisanos, nos quedaríamos solo con el "fofi" y perderíamos la condición de sanos. Aunque se usan diferentes puntos de corte, se considera que tenemos una obesidad abdominal con perímetros de cintura > de 102 cm en varones y de 88 cm en mujeres.

Disfrutar de una buena comida en compañía o tomarse una o dos copas al día son hábitos que se pueden mantener dentro de un patrón de vida saludable. La obsesión por el cuerpo 10 también tiene sus peligros (ejemplos extremos serían la vigorexia, anorexia, ortorexia, trastorno por atracón, bulimia tan frecuentes en nuestra sociedad).

No interpreten que les estoy arengando para que no se preocupen de lo que comen, de lo que beben o para que no realicen ejercicio cotidiano, pero sí a relativizar los modelos a seguir.

Les tengo que confesar (quizás por que me identifico con la tendencia) que, si tengo que elegir yo también apuesto por los fofi sanos.