El pionero del guacamole

«Vimos que la superficie y la producción de aguacates en la Axarquía no paraba de crecer y que el guacamole, que es una receta originaria de México, se empezaba a poner de moda en las cartas de los restaurantes. Sin embargo, el que se servía estaba muy picante, y pensamos en hacer algo más artesanal y suave, más adaptado a las costumbres gastronómicas de la zona», comenta.

Avos Nerja, que es como se llama hoy en día la empresa que dirige Antonio Rojas, compra una media de 260.00 kilos de aguacates al año, de diferentes variedades, con los que produce alrededor de 120.000 kilos anuales de la salsa de guacamole, en tres variedades de sabor: picante, suave y pulpa, es decir, sin aditivos. «Esto es un producto 100% natural, no lleva ningún tipo de colorante ni conservantes, sólo se le añade ajo, cebolla, perejil, cilantro y limón. Luego se congela a menos 18 grados y se puede conservar en perfecto estado durante dos años siempre y cuando se conserve la cadena de frío», cuenta.

Eso sí, una vez abierto el envase, conviene consumirlo en los siete días siguientes. Dado que la práctica totalidad de los alrededor de cien clientes a los que suministra guacamole son firmas de hostelería, Avos Nerja envasa tarrinas desde los 250 gramos hasta los diez kilos de peso. El precio medio suele rondar entre los 5 y los 6 euros el kilo, dependiendo de la temporada de cosecha.

No en vano, Avos Nerja se ve obligada a comprar una pequeña parte de la materia prima en el extranjero, ya que la época del aguacate en la Axarquía se extiende de agosto a mayo. «Todo el proceso de elaboración es totalmente artesanal, este guacamole sabe realmente a aguacate, y es 100% natural», presume Rojas. El 75%de la producción se vende en España mientras que el 25% restante se exporta a Francia y Alemania, fundamentalmente.

De cara al futuro, Antonio Rojas se marca el reto de seguir aumentando las exportaciones al extranjero, para lo cual no descarta volver a asistir a ferias internacionales de alimentación, como ya hizo con asiduidad durante la pasada década, en Alemania, Portugal y Francia.