Málaga ya tiene mejor cocinero joven del año

A las 9 de la mañana dieron comienzo los preparativos de esta segunda edición, considerada por el anfitrión y Estrella Michelín, José Carlos García un puente entre el aprendizaje y el mundo laboral, ya que lo que estaba en juego era un mes de prácticas y convivencia en su restaurante, una video-receta en conjunto con el prestigioso cocinero y la asistencia a algún evento gastronómico fuera de casa. Por si fuera poco, la diputada de los Centros de Atención Especializada, Emiliani Jiménez, obsequiaría al vencedor con un recetario de cocina malagueña en representación de la marca promocional de la ciudad, Sabor a Málaga.

Los seis finalistas, procedentes según García de las mejores escuelas de hostelería de la provincia, tuvieron que demostrar su destreza previamente a través de una video receta, método que, en palabras del chef, se adecúa a la época, porque hoy en día un cocinero tiene que ser mediático.

Alrededor de las 12 comenzó la degustación, cuyo protagonista en la mayoría de los platos era el pescado de la tierra, tal y como afirmó Diego del Río, integrante del jurado y cocinero del Restaurante con Estrella Michelín El Lago. Tras una meticulosa cata y varias riñas en el jurado, el triunfador fue Diego Guerrero de la escuela de Benahavís con sus sardinas marinadas sobre sopa cachorreña, un plato 100% malagueño y que, según del Río fue el que más se ceñía a los requisitos. Y es que ya lo dijo José Cobos, gerente del Pimpi y miembro del tribunal: usar productos de Málaga es una garantía.