Dani García zanja la polémica por el precio de una botella de agua

«Be water, my friend». Tiraba de Bruce Lee el 'foodie' Pablo Cabezali. Tenía sus razones. Rescataba la famosa frase en el vídeo en el que contaba su experiencia en el recién inaugurado Dani Brasserie, el restaurante que acaba de abrir Dani García en el nuevo hotel Four Seasons de Madrid. Gran lujo, para más señas. De ahí que hubiera alguna sorpresa al pedir la cuenta: 6 euros por una botella de agua Numen, natural premium. Suele comer con agua, así que no había consultado el precio previamente. Indignado, remarcó bien la crítica en sus perfiles de redes sociales y en el vídeo que colgó en su canal de Youtube (Cenando con Pablo). Ha corrido como la pólvora. Tanto que el propio Dani García no ha podido guardar silencio. Y le ha contestado. Pero con lo que mejor sabe hacer: cocinando. Ni corto ni perezoso, el marbellí enviaba anoche a Cabezali con su cena siete botellas de agua, una por cada tipo de cocina que ofrece La Gran Familia Mediterránea, la nueva marca de servicio a domicilio que ponía en marcha hace apenas dos semanas el que fuera tres estrellas Michelin.

No podía esconder su cara de asombro el 'foodie', como mostraba entre risas en sus historias de Instagram. «Me parece un diez en cuanto a marketing. Hay algo que yo suelo decir y es que no hay publicidad mala ni buena, sino publicidad. Y aunque pueda haber causado algo de malestar por el hecho de que se piense lo cara que es la botella de agua en Dani Brasserie, hay gente que se ha enterado de que existe, de la comida que ponen, y gente que irá porque le dé igual lo que cueste, porque le apetece vivir la experiencia. Creo que salen ganando tanto ellos por darse a conocer, como yo, porque la gente vea mis vídeos y sepa quién es Cenando con Pablo». Así lo reconocía a este periódico el propio Cabezali poco después de encontrarse con la bolsa extra en casa.

«Me ha pillado por sorpresa», admitía este amante de la gastronomía que lleva seis años compartiendo sus experiencias en más de doscientos restaurantes de una treintena de ciudades. No podía perderse, por tanto, la esperada apertura de Dani Brasserie en la azotea del lujoso Four Seasons. ¿Conclusión? Rebañó los platos, pero su resumen fue «muy caro». A pesar de que él mismo asumía el lugar en el que estaba. Y ahí está precisamente la clave. «Se paga el sitio, el servicio, la marca... No tenemos ese tipo de agua en otros de nuestros restaurantes», aclaran desde el Grupo Dani García, recordando que en el que fuera tres estrellas Michelin y en algún otro reputado restaurante hoy en día, ese tipo de agua cuesta lo mismo o más.

Ante la confusión de muchos, que pensaban que la crítica iba dirigida a todos los establecimientos del grupo (también Lobito de Mar, Leña y BiBo), el marbellí ha querido zanjar la polémica sacando partido a su nueva línea de 'delivery' y llevando a la propia casa de Cabezali el objeto de polémica... mensaje incluido: «Querido Pablo, bienvenido a La Gran Familia Mediterránea. Esperamos que disfrutes de los siete tipos de cocina que te ofrecemos, acompañados de siete botellas de tu maridaje favorito. Queremos verte chupándote los dedos. Gracias por unirte a La Gran Familia y ¡recuerda! Nunca digas: 'De esta agua no beberé'». Por supuesto, no faltaba posdata: «Be water, my friend».