Sadiku y Keidi, una alegría con freno de mano
«Echamos de menos gastar bromas y abrazar a los compañeros; ojalá pase esto rápido y volvamos a la normalidad», coinciden los dos malaguistas, internacionales con Albania
Forman una pareja peculiar en el vestuario del Málaga. Sadiku y Keidi son un tándem de extrovertidos que derrochan alegría. Por un tubo. Siempre ... acompañados de una sonrisa durante los entrenamientos, significan un carrusel de carantoñas, bromas y risas que ahora se ven un tanto limitadas. Las medidas de seguridad sanitaria del protocolo de LaLiga impide tener contacto físico entre los compañeros y el resto del personal del club, y guardar al menos dos metros de distancia.
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Si hay alguien que le cueste esto más que otros, esos son sin duda Sadiku y Keidi. Tienen un carácter común que les hace tener una gran complicidad, de las que va acumulando experiencias juntos. Que sean compañeros en el Málaga y en la selección de Albania, ayuda mucho también. Y ellos lamentan estar en esta atípica situación que sólo les deja proyectar sus emociones para el contacto visual.
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«Es verdad que echamos un poco de menos gastar bromas con los compañeros, darles un abrazo y reírnos todos junto. Pero bueno, ojalá pase todo este tiempo rápido y volvamos a la normalidad», coinciden los dos en una atención con LaLiga este jueves. En esa intervención, donde también sacaron su parte más formal, analizaron la actual situación. «Necesitamos esto para seguir adelante. Echaba mucho de menos el campo y las carreras en él. Habíamos echado de menos la pelota y ya la estamos tocándola un poco. Ahora a esperar el 'ok' de LaLiga para volver a los entrenamientos normales», resumió Sadiku, el nueve blanquiazul.
Antes vendrán los grupales, un paso intermedio entre los individuales y los colectivos (como se entrenaba antes). LaLiga se asegurará que ningún equipo tome la delantera en esto y por tanto, habrá que esperar a que todos los territorios avancen a la fase 1 del desconfinamiento del gobierno. En Málaga, que se encuentra aún en fase 0, el equipo aún no tendría permitido poder hacer esos entrenamientos en grupo.
Mientras, tienen que seguir ejercitándose en solitario. Con pausa y recuperando el ritmo para evitar al máximo el riesgo de lesiones. Aunque a Keidi le tienen que decir que frene porque le pone una intensidad más. «Ahora ya los entrenamientos son más duros, no como el principio. Es normal... Me siento bien, con fuerzas. Por eso voy al cien por cien en cada sesión que hago. Sé que es un momento difícil porque al estar tiempo parados las lesiones nos pueden venir más fácilmente pero hay que seguir. El objetivo es estar preparados para lo que viene», se explica el centrocampista.
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Keidi, también quiso acordarse de los empleados de la entidad, los 'invisibles' que ayer fueron representados por el responsable de Infraestructuras y Mantenimiento, Javi Pérez, para dar a conocer su titánica tarea los últimos días para acondicionar La Rosaleda: «Todos los del club han hecho un trabajo extraordinario y gracias a eso nos sentimos seguros. Han hecho todo lo posible para nuestro bien y sólo tengo que darle muchas gracias», declaró Keidi de forma cariñosa. Y es que son puro buen rollo... si no le haces enfadar, que ya sabemos también ese lado de verlo en los terrenos de juego.
Sadiku y Keidi, en vídeo
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