Portillo vuelve a La Rosaleda: «Jamás celebraría un gol ahí»

Aunque le costó hacerse un hueco al principio, ya se ha convertido en titular. Ha jugado 24 partidos esta temporada, saliendo de inicio en 18 de ellos. Su capacidad para pausar el juego y darle criterio se ha convertido en un elemento fundamental del conjunto rojiblanco, más acostumbrado al vértigo y la máxima potencia. Portillo ha terminado por cuajar en Almería y llega a su reencuentro con el Málaga en un buen momento de forma.

El paleño habló esta semana sobre sus sensaciones ante el partido de este sábado en el estadio de Martiricos (20.30 horas). «Claro que es un partido muy especial para mí porque crecí allí. Estoy muy agradecido al Málaga por haberme hecho futbolista. La última vez que jugué allí fue con el Málaga descendido y recuerdo que fueron sensaciones raras para mí», recordó sobre aquel encuentro en el que él representó al Getafe en una entrevista para la radio oficial del Almería.

En sus declaraciones añadió que «jamás celebraría un gol ahí (en La Rosaleda). El Málaga me dio la oportunidad de ser quien soy y sólo tengo agradecimiento al club y a los aficionados. Tengo ganas de disfrutarlo por el hecho de ser un derbi, añade más ambiente». Sobre el papel son muchos los motivos para que sea un partido inolvidable para Portillo, que tendrá a su familia y amigos cerca. La sensación seguirá siendo extraña porque sus intereses ahora van con el equipo rival a pesar de su malaguismo tantas veces declarado.

Después de una mala racha de resultados, el Almería no puede permitirse más tropiezos en su objetivo de acabar en los puestos de ascenso directo a Primera al final de temporada. El conjunto indálico llega a la cita después de vencer con excesivo sufrimiento al Ibiza (2-0), demostrando que no se encuentra en su mejor momento. Su dinámica no ha sido buena desde el comienzo de la segunda vuelta, donde han sumado cuatro derrotas y un empate.

La victoria contra el equipo balear fue la primera de 2022, pero aún así siguen conservando su halo de superioridad. No han perdido demasiada comba en la clasificación, donde siguen en puestos de ascenso directo. Son segundos con 49 puntos, a sólo tres de diferencia del líder, el Eibar. El balance del Almería es de 15 partidos ganados, 4 empates y 7 derrotas. Motivos para el optimismo que unido al triunfo de la pasada jornada generan la sensación de haber pasado la mala racha invernal.

«Estamos en un buen lugar a pesar de haberse ido la ventaja de puntos que teníamos con todo lo que ha pasado en enero. Dependemos de nosotros y confío en el equipo para conseguir el ascenso», opina Portillo, que da una importancia vital a la última victoria. «Veníamos de semanas sin resultados pero con méritos y fue clave cortar la mala racha. Si no cortas la dinámica, la mente se resiente. Y ojalá y que ahora, en los próximos partidos, logremos de nuevo despegar con buenos marcadores», reflexionó.

Portillo espera poder ayudar a que el Almería consiga al fin el ascenso que lleva ya tres temporadas luchando. En las dos campañas anteriores se quedó por el camino jugando 'play off', por eso el objetivo de este año es acabar entre los dos primeros, que da la promoción directa. Portillo, por su parte, está ante la posibilidad de sumar un tercer ascenso en su trayectoria tras los conseguidos en el Betis y el Getafe. «Este ascenso sería muy especial para mí por la dificultad que conlleva; me siento más veterano y con mucha responsabilidad dentro del equipo», concluye.