Pellicer, un orgulloso entrenador del Málaga: «Considero que estoy en el mejor club del mundo»

Pellicer sacó un pequeño hueco para atender a las preguntas de SUR en una entrevista por videollamada, mientras esperaba para comenzar a analizar al próximo rival, el Sabadell, con detenimiento. Describió con detenimiento lo que piensa de su equipo y todo lo que le rodea, pero también tuvo tiempo para poder hablar por sí mismo, y no tanto a través de la voz del entrenador del Málaga y lo que esto supone, que tantas veces interviene durante la temporada en sala de prensa (siempre antes y después de los partidos, al menos).

El castellonense siempre repite que «hay saber de dónde se viene, dónde se está y hacía dónde se quiere ir» a la hora de hablar de su equipo y cómo debe pensar. Pero, ¿cómo piensa Pellicer de sí mismo y su evolución personal y profesional en los últimos meses? ¿Cómo se siente en el banquillo del primer equipo malaguista? ¿Qué objetivos se marca a nivel personal? El preparador resume todo en una frase que pasa un poco desapercibida en la conversación pero que, en cambio, impacta: «Si el año pasado no hubiésemos cumplido el objetivo me tendría que haber ido de Málaga, porque no podría ni salir por la calle», llega a reflexionar.

«Soy un afortunado. Siempre, cuando uno está en un sitio, tiene que recordar de dónde viene, por qué llega y hacía dónde quiere ir. Yo sé que vine desde las categorías inferiores para dos partidos, y las circunstancias de buenos resultados nos dieron continuidad. Y aquí agradezco el trabajo de los jugadores por haber creído en un cuerpo técnico que venía del filial. Y ahora me siento un afortunado. Sé dónde estoy y que el pasado, aunque se valorará, no existe y en el día a día lo que importa es que venimos de perder dos partidos y la gente quiere que su equipo gane», intruce su explicación Pellicer.

«Pero lo quiero vivir con naturalidad y exigencia. Porque considero, también mi cuerpo técnico, que lo que estamos viviendo es lo más grande que nos puede pasar a nivel profesional: poder entrenar un club como el Málaga. He nacido aquí como jugador, mi mujer y mi hija son malagueñas. Soy como de aquí. Y si el año pasado no hubiésemos cumplido el objetivo me tendría que haber ido de Málaga, porque no podría ni salir por la calle. El sentido de pertenencia y el compromiso que tenemos es este. Ahora tenemos que conseguir que los jugadores rindan, y no pasar tantos apuros como el año pasado. Y luego ser ambiciosos para luchar por todo. Le debo tanto a este club que mi exigencia es máxima», sentencia el entrenador del Málaga.

Sobre su visión de futuro: Málaga, Málaga y Málaga. «Me gustaría conseguir el objetivo y poder pelear con el equipo al máximo nivel. Como todos, queremos mejorar, pero considero que estoy en el mejor club del mundo porque lo he vivido. En los malos momentos, cuando paso por el campo del 26 de Febrero, me acuerdo de que hace siete años entrenaba en medio campo con los chavales del San Félix. Eso me hace ser fuerte en situaciones que no salen como queremos. A partir de ahí lo que queremos todos es seguir mejorando, pero ya conocemos cómo es el futuro del entrenador, que está en juego cada 90 minutos», concluye Pellicer.