Recio celebra su gol al Valencia, el primero suyo esta temporada.

Más Recio, con menos minutos

El canterano exhibe su madurez y se perfila como un pilar cara a la próxima campaña

Pedro Luis Alonso

Domingo, 28 de mayo 2017, 22:26

Como en cualquier análisis de una temporada el poso final es mucho más importante que las primeras sensaciones, el malaguista Recio ha ganado mucho enteros ... en el equipo. A sus 26 años y en una campaña en la que ni siquiera ha podido participar en la mitad de los partidos, se ha visto al jugador más maduro de su carrera, cada vez con más liderazgo en el campo y con un dominio de más registros.

Publicidad

La paradoja es que el único malagueño en la primera plantilla sólo ha podido participar en dieciocho encuentros ligueros, víctima de una lesión muscular que se eternizó (desde finales de septiembre a inicios de diciembre) y de una fractura de un codo apenas cinco jornadas después de su reaparición. Sucedió al comienzo del duelo en Pamplona, y su amor propio le llevó a aguantar en el campo con importantes molestias hasta el descanso.

El Recio que se vio en su segunda reincorporación al equipo, ya con Míchel, en nueve de las diez últimas jornadas (se perdió otra por sanción), ha sido para muchos la mejor versión del centrocampista canterano en el fútbol profesional, muy especialmente a raíz de la implantación de un 4-1-4-1 y de una ubicación algo más adelantado, con Camacho ejerciendo de cierre en la zona medular.

«Recio ha aparecido en otro registro que es mucho más interesante para nosotros; no sólo llegando, sino en el centro del campo, jugando y como pivote organizador», explicó el propio Míchel, que no sólo ha trabajado en estos meses en el aspecto mental con sus jugadores, sino también en dar con la fórmula táctica que permita extraer el mejor rendimiento de todos ellos.

Evolución

El resultado es que Recio, sin perder su capacidad de trabajo sin balón, ha evolucionado mucho en la construcción del juego ofensivo y se prodiga en el remate en el área o en sus inmediaciones. No fueron casuales así sus tres goles, al Valencia, el Celta y la Real Sociedad, este de antología. «En los entrenamientos Míchel me veía como un jugador que tenía recorrido, llegada y un buen golpeo, y que debía aprovechar un poco eso. Él me ha dado esa libertad y confianza para hacerlo. También el sistema ayuda, con un pivote y dos jugadores por delante», admite el futbolista.

Publicidad

De mantener esta progresión, que coincide con sus años de más madurez profesional, Recio parece llamado a ejercer un papel clave en el próximo proyecto, que mantendrá a Míchel a su lado. Siga o no Camacho, parece capacitado para rendir en cualquier puesto del centro del campo, y también con experiencia como para ejercer capitanía y liderazgo en una plantilla que ha perdido de golpe a una generación, la de los Duda, Weligton, Demichelis y Charles. Recio renovó en febrero hasta 2021, en el contrato más largo extendido por la entidad junto al de Juanpi. Su continuidad contrasta con las dudas que se ciernen sobre mucho de los integrantes del centro del campo. Camacho está en el mercado, Juanpi acabó el curso intervenido del pubis y partirá de cero en julio, y el club no va a ejercer la opción firmada para que Kuzmanovic siga cuatro años más de malaguista. En todo caso, y si queda clara su recuperación física, se negociaría por un periodo menor.

Si hay algo en lo que aún puede mejorar Recio es en un punto de tranquilidad en el campo, en no ofuscarse en las reacciones contra las decisiones de los árbitros. En una temporada con sólo dieciocho partidos, fue amonestado en nueve ocasiones, en un promedio de una tarjeta cada dos citas que resulta prohibitivo para un profesional.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad