Diego Llorente, camino de Málaga

El joven Diego Llorente está a punto de cerrar su compromiso de cesión con el Málaga. La operación se considera ya acordada, a falta de algunos detalles que deberán resolverse en las próximas horas. La fuentes consultadas entienden que los escollos se solucionarán en las próximas horas, en unos dos días, y el futbolista podrá vestir la camiseta blanquiazul la próxima temporada. Las negociaciones están en su fase final, a la espera de concretarla con el Madrid, el propietario del futbolista.

Este periódico ya adelantó hace casi dos semanas que el club de Martiricos entraba de lleno en la puja por el central, pese a que tenía una dura competencia de clubes destacados nacionales y también extranjeros. Y desde entonces han existido pocas variaciones importantes. El acuerdo para la cesión del jugador estuvo siempre muy próximo debido a que el jugador también quería incorporarse al equipo de Juande Ramos, donde seguramente tendrá más oportunidades que en otros equipos como el Villarreal, Valencia o en conjuntos extranjeros. Pero quedaban algunos escollos, sobre todo uno de ellos, que precisaba de una análisis profundo para la aceptación del Málaga.

El obstáculo fundamental se centraba en que el Real Madrid pretende recuperar al jugador a mitad de temporada en el caso de que alguno de sus centrales sufra una lesión grave. Es decir, el equipo blanco necesitaría resolver alguna baja prolongada, al menos, en el mercado invernal, lo que perjudicaría al conjunto blanquiazul y lo forzaría, en el caso de que fuera posible, a realizar un refuerzo de urgencia. Esa era la duda.

Para endulzar este amargo asunto, sin embargo, en el caso de que el Real Madrid se viese obligado a forzar el regreso de Diego Llorente, la cesión hasta entonces le saldría gratis al conjunto malagueño. El riesgo se compensaría con la devolución de lo pagado por el futbolista, lo que también abriría la puerta al club de La Rosaleda a utilizar ese dinero para reforzarse lo antes que pudiera. Y el Málaga ha estudiado con detenimiento cómo planifica su defensa y quiénes serán sus componentes para no tener problemas en el peor de los casos.

Pero el club parte de la base de que quiere al joven central, de 22 años, a toda costa. Y el futbolista también quiere incorporarse, por lo que no habrá problemas. Además del madridista, el Málaga dispone para las plazas de centrales del filial Mikel Villanueva, el internacional por Venezuela que ya se incorpora al primer equipo, el veterano Weligton y el recién fichado Bakary Koné, además del polivalente y siempre eficaz Torres. Y queda la duda Albentosa, que comienza a quedarse sin sitio.