Mundial 2030: «La sede de La Rosaleda no corre ningún peligro; está garantizada»

«Este estadio es propiedad precisamente de la Junta de Andalucía, del Ayuntamiento de Málaga y la Diputación. Son tres instituciones que están de acuerdo en llevar a cabo esa actuación, esa gran reforma del estadio de La Rosaleda. Por lo tanto, la sede no corre ningún peligro, está garantizada, aunque es verdad que se trata de una inversión muy importante. Es un camino largo todavía, pero espero que sea sede del Mundial 2030», aseguró el dirigente.

Louzán analizó la situación y explicó en la radio pública de Andalucía que el compromiso existe para la sede malagueña, si bien será necesario que el proyecto vaya cumpliendo con las previsiones para estar listo con antelación para este gran acontecimiento. «En este primer avance está dentro de las once, pero la última palabra la va a tener la FIFA en el diseño final para este Mundial 2030», matizó el presidente.

La sede de La Rosaleda se puede decir que en este momento está garantizada, a la espera de lo que vaya ocurriendo. Louzán, aunque recordó en todo momento quién tendrá que decidir en el último momento tras analizar la evolución de los proyectos, insistió en la solidez de la candidatura malagueña. «Lo que he visto es un compromiso firme por parte de la Junta para llevarlo a cabo. Por lo tanto, no le veo ningún tipo de peligro, a expensas, como digo, de la última palabra, que la va a tener siempre la FIFA a la hora de la elección final», indicó.

En última instancia, el presidente de la Federación señaló que el Mundial de dentro de cinco años tendrá una complejidad especial, aunque tiene la esperanza de que no haya cambios significativos en relación a la candidatura de España, Portugal y Marruecos, además de los tres partidos que se disputarán en Argentina, Uruguay y Paraguay. «Es un Mundial que se celebra en seis países, en tres continentes. Casi nada. En nuestro país tendremos once sedes, de momento, y espero que puedan consolidarse y que se pueda tener un estadio de La Rosaleda como os merecéis (se refiere a los malagueños)», comentó Louzán.

La sede malagueña está en marcha desde hace algunos años, si bien las obras en el estadio no comenzarán hasta el próximo año. Los plazos estarán ajustados, pero las instituciones confían en que no habrá problema para cumplir con los compromisos adquiridos. Ahora están a la espera los propietarios de firmar el convenio para marcar las condiciones y los plazos del proyecto. La Rosaleda, de esta manera, aumentará su aforo hasta los 45.000 espectadores. El presupuesto total estará por encima de los 271 millones, incluyendo todas las obras externas y la adaptación del estadio de atletismo para que pueda jugar allí el Málaga el tiempo de las obras, seguramente dos temporadas, aunque la 25-26 seguirá en la instalación de Martiricos.