Fiesta total en La Rosaleda: la grada hace la ola y cree en la salvación

Goleada por 3-0 para devolver la ilusión y la esperanza sobre la permanencia, que se veía muy lejana al principio de esta misma jornada. Pero gracias a esta victoria y los resultados de los rivales, el conjunto malaguista puede recortar tres puntos de una tacada con la zona de salvación, que aún se queda a cinco puntos de distancia.

«¡Sí, se puede!», gritó con fuerza la grada de La Rosaleda, que montó una fiesta total después del tercer que marcó el legendario goleador español Rubén Castro. Por megafonía se anunciaba el récord anotador del canario y la gente se puso en pie para aplaudirle. Luego hasta se hizo la ola en el tramo final cuando la victoria ya estaba certificada.

Y se cantó el himno del Unicaja como homenaje por su reciente título de la Copa del Rey de baloncesto. Todo gracias a una segunda parte pletórica del plantel blanquiazul donde además del doblete de Rubén Castro se vio un 'golazo' de Lago Junior. Fue un disparo de bella factura, de rosca, desde la frontal que no pudo atajar Cristian Álvarez porque tocó en el palo.

Lago Junior fue a abrazarse con Manolo Reina por su gran amistad forjada en el Mallorca. Y cuando fue sustituido, el costamarfileño fue ovacionado por los seguidores después de marcar su tercer gol como malagusitas en seis partidos desde que llegó en enero, reivindicándose como un fichaje revulsivo.

Solo cabe esperar que esto no haya sido un espejismo o un oasis en el desierto. Más bien que se convierta en un punto de inflexión del equipo, que tiene 14 finales por delante hasta que acabe la temporada para salir del descenso y salvar el año.