Málaga renuncia al Mundial

Los múltiples problemas encontrados por las instituciones sobre este asunto les ha llevado a un callejón sin salida que finalmente ha derivado en este triste momento para Málaga y sobre todo para el equipo blanquiazul, al que se le priva de disponer de un estadio actualizado, moderno y suficiente para las próximas décadas (aunque De la Torre ha prometido que construirán otro más adelante). Era evidente que la lentitud estaba siendo la nota dominante del proyecto, sin que se observara actividad, fundamentalmente si se comparaba con otras sedes, que como Zaragoza tienen sus proyectos muy adelantados, a punto.

«No merece la pena», dijo el regidor tras exponer los problemas y razones que han llevado a ello. En su intervención tras el encuentro aseveró que «esto no se hace por dinero, sino porque creemos que es lo mejor para el club, la afición y la ciudad». De la Torre indicó que no quiere que la ciudad incumpla con lo establecido ni que el club pueda perder su capacidad para albergar a su afición y que por eso es mejor renunciar al Mundial. «Esta decisión lo que demuestra es nuestra pasión por la ciudad y por el club, y no pasa nada por renunciar al Mundial», aseveró. También alegó que el Málaga no puede estar dos temporadas sin la afición, que tanto aporta. «No debemos estar deprimidos. Si seguimos avanzando podríamos o dañar al Málaga o retirarnos en un tiempo que dañe la imagen de España», dijo. También aseguró De La Torre tras la reunión mantenida a tres bandas que los propietarios «nos comprometemos a que habrá un nuevo estado en La Rosaleda o en otro sitio».

La comparecencia del primer edil estuvo acompañada por representantes de la Diputación Provincial, el vicepresidente Cristóbal Ortega, y la Junta de Andalucía, el delegado Carlos García, que sin embargo no intervinieron ni respondieron a las preguntas de los informadores congregados en el Ayuntamiento desde primera hora de la mañana de este sábado.

La apatía con la que se observó en muchos casos el proyecto por la disconformidad de muchos responsables públicos, que solicitaron ser sede del Mundial y luego se arrepintieron, ha convertido en inviable un proyecto que ellos mismos pensaron y elaboraron años atrás. De esta manera tiran por la borda el trabajo de este tiempo, el que se haya hecho, y la ilusión de una ciudad y una provincia a la que condenan nuevamente a la segunda línea nacional. Esta decisión demuestra que Málaga no ha sido capaz tan siquiera de poner en marcha un proyecto para un acontecimiento atractivo (y un campo para el futuro próximo, a medio plazo) y que ya había sido concedido.

El 12 de julio de 2025 deberá ser recordado como un día negro en la historia de Málaga y del fútbol malagueño. Es la fecha señalada para admitir el cambio de rumbo. Por contra, tras comparecencia del alcalde existía cierta satisfacción en muchos de los presentes en la cita del Ayuntamiento. Ahora llega la tranquilidad, todo seguirá igual. Habrá tiempo para resolver otros asuntos, y dinero. Aunque también llegará el momento de las explicaciones y las responsabilidades de todos.

El alcalde insistió en el mensaje de sensatez como lo mejor para la ciudad, que añade otro revés importante a nivel de grandes eventos, pues todavía está reciente el revés sufrido como la Exposición Mundial. «El mundial le añade poco a Málaga; no es un fracaso. No hay tantos espacios para hacer el estadio alternativo mientras se hacen las obras, que habría sido maravilloso hacerlo, pero nos hemos encontrado con el tema de la movilidad.. Planteamos una carta a la administración central. Pedimos un vial alternativo, transporte público... Estas cosas hay que hacerlas con rapidez. No quiere decir que tengamos que salir decepcionados ni preocupados. Hemos visto los acuerdos de las tres administraciones, que tiene un coste de tiempo, porque somos tres. El tiempo nos ha llevado al límite. Si seguimos avanzando corremos riesgos grandes de perjudicar al Málaga y a España. Ahí está Valencia como alternativa, con un estadio más grande. No queremos hacer un perjuicio a la marca España. No tenemos ni estadio a nivel del necesario ni el club que queremos al nivel de la ciudad», insistió.

El gran problema, además de los plazos repetidos por De la Torre, ha estado en los inconvenientes surgidos en el estadio de Atletismo. Mientras Zaragoza ha construido uno en cien días, en Málaga no se ha logrado solventar este problema. La reflexión del alcalde fue la siguiente: «Soluciones alternativas se han barajado en las últimas semanas, pero aun así necesitamos una licencia de urbanismo que condicionada a los informes de movilidad y estos llegan dentro de unos meses para cumplir los plazos, vemos que no llegamos. Es arriesgado llegar con los tiempos ajustados. Cualquier problema o recurso en las contrataciones. Cualquier conflicto habría sido fatal para España y Málaga. Lo prudente y sensato es hacer lo que hacemos. Antes del estadio de atletismo buscamos otras ubicaciones, parecido a lo que hace Zaragoza, pero no lo encontramos. Si el Málaga tuviera menos abonados... No es un club magnífico, pero respetamos a sus abonados. El Martín Carpena tiene casi 12.000 y nadie dijo nada. El estadio de atletismo añade 7.500 a los 12.500 y nadie dijo nada. Pero tampoco llegamos a los 25.000», dijo elevando el tono.

De la Torre negó también que esta decisión de las tres instituciones dañe la imagen de la ciudad, aunque los reveses en lo que a organización de grandes eventos en los últimos años han sido notables. «No se hace daño. Ni mínimo. Es una noticia y dura el tiempo que dura. La reflexión sensata. Ya hablé con el presidente de la Federación y le dije que estábamos en esta reflexión y estuvo en la línea de alabarnos por el sentido de responsabilidad que supone. Hablamos de Valencia, como es natural. La realidad de la ciudad de Málaga es la que es y no le interesa el Mundial. Lo hemos intentado, pero no es fácil cuando hay un estadio en uso». De este modo, Valencia tomará el relevo de Málaga, pues ya tiene un estadio en proceso de construcción, aunque lleva parado varias décadas por la mala situación del club valencianista.