El Málaga espera firmar este jueves a N'Diaye tras subir su límite salarial a 8,2 millones

El fin del mercado no supone un problema para cerrar la operación porque N'Diaye actualmente está sin equipo después de rescindir recientemente con el Al-Shabab saudí, club al que se fue tras salir del Málaga. Este movimiento de gran impacto en el equipo blanquiazul y también para el ecosistema que engloba la Segunda División se ha podido llevar a cabo gracias al aumento del límite salarial conseguido por la entidad de La Rosaleda en las últimas horas, que ha pasado a contar con una cifra de 8,2 millones de euros, según pudo conocer SUR.

Lo que parecía un fichaje casi imposible por el alto caché de N'Diaye se ha podido encajar finalmente gracias a una ardua gestión financiera del Málaga y también al ajuste sobre su salario que ha aceptado el jugador, motivado por su deseo de volver a La Rosaleda, donde fue feliz durante la temporada que estuvo, en la campaña 18-19. Fue la última vez que el conjunto blanquiazul logró acceder a los 'play-off', antes de desatarse la grave crisis económica de la entidad y la salida de los Al-Thani por orden judicial.

Tras estos últimos años de travesía en el desierto, la actual estructura del Málaga quiere volver a aspirar al ascenso esta campaña. Lo ha demostrado con sus doce fichajes hasta el momento, entre los que destaca el goleador Rubén Castro, y lo quiere seguir reafirmando con la contratación de N'Diaye, quien llegaría para ser un pilar fundamental del plantel que dirige Pablo Guede. Un fichaje de lujo y un movimiento 'bomba' del que ya recelan otros clubes rivales de la categoría con presupuestos similares.

Pero el Málaga cuenta con la aprobación del control económico de LaLiga para acometer el fichaje de N'Diaye (importante para luego poder ser inscrito en competición gracias a los esfuerzos realizados en los últimos días desde las oficinas de Martiricos por maximizar el rendimiento de su poder adquisitivo). Que sea una entidad totalmente saneada y equilibrada, con una cifra de negocio alrededor de 16 millones de euros y en claro crecimiento en cuanto a ingresos por patrocinios y venta de abonos y camisetas, explica esta subida exponencial. Haber alcanzado los 8,2 millones de euros significa cumplir con creces con el presupuesto soñado por los directivos malaguistas a principio de verano, donde empezaron a planificar la nueva plantilla con un límite salarial sobre siete millones.

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Recientemente lograron elevar este listón en medio millón más, pero el departamento económico del club, con el administrador judicial a la cabeza (el abogado y economista José María Muñoz), han logrado ordenar las cuentas hasta el punto de conseguir una subida exponencial que ahora permite a la dirección deportiva aprovechar una oportunidad de mercado que se ha puesto a tiro como es N'Diaye. Si todo sale según lo previsto, el centrocampista senegalés con nacionalidad francesa también regresará a la disciplina del Málaga con 32 años para sumarse al deseo del ascenso, algo que no consiguió en su primera etapa. Fue amargo porque no participó en los partidos finales por encontrarse con su selección disputando la Copa de África.

En el Málaga no dudan de que, a pesar de haber estado en los últimos años en una liga menor (en Arabia Saudí), N'Diaye sigue contando con cualidades para ser diferencial en la zona de contención, una pieza clave para sostener a un equipo predominantemente ofensivo. De esta forma, el club blanquiazul refuerza su candidatura al ascenso y vuelve a alimentar la ilusión de su afición después de un inicio de temporada dubitativo con dos derrotas y una victoria en las tres primeras jornadas de Liga.