El Málaga, ante una 'final' con media permanencia en juego

El cuadro coruñés aventaja al Málaga en dos puntos tras su reacción de anteriores encuentros, por lo que el triunfo sería clave para cualquiera de los dos. El equipo blanquiazul, como es evidente, está teniendo más dificultades que su rival para adaptarse a la nueva competición que se puso en marcha tras la pandemia del coronavirus. La escasa plantilla que tiene Sergio Pellicer a su disposición, como se preveía, está menoscabando sus opciones de éxito. Pese a todo, se mantiene como el mejor de la categoría en la faceta defensiva, siendo el menos goleado. Pero, por contra, continúa ahondando en sus problemas cara a la meta contraria. Sigue mostrándose con poca pegada y con escaso acierto en las opciones que dispone.

Después del empate ante el Albacete, la cita de hoy cobra una mayor relevancia para el cuadro blanquiazul, que se encuentra dos puntos por encima de las plazas de peligro. En la plantilla están concienciados de la importancia del encuentro, ya que un triunfo les permitiría superar al rival y, a la vez, daría un salto destacado y tranquilizador en la clasificación, a la espera del resto de marcadores. Desde el cuerpo técnico, en cualquier caso, pretenden que no llegue la ansiedad al vestuario para evitar cualquier dinámica negativa. Lo que sí está claro es que el tiempo apremia y los partidos se suceden con gran rapidez, impidiendo hasta que se puedan corregir los errores.

En busca de la revancha

El choque de hoy, al margen de la situación de cada uno (que es relativamente parecida), tiene otra connotación muy destacada para el Málaga: el Deportivo fue el equipo que lo apartó el pasado año en los 'play off' de ascenso a Primera, cercenando con esta eliminación las aspiraciones del cuadro blanquiazul y profundizando en la grave crisis económica de la entidad. A partir de ahí se dispararon los problemas del club de La Rosaleda, sobre todo porque la gestión no respondió el pasado verano a las necesidades del equipo y LaLiga le prohibió hacer fichajes (más allá de jugadores que cobraran el salario base de Segunda y hasta completar un grupo de dieciocho profesionales), ya que incumplió las normas de control financiero.

Los caminos de los dos equipos, además, están siendo paralelos en los últimos años. Descendieron a la vez de Primera y luego fallaron en su intento de regresar a la élite, ya que el Deportivo fue eliminado por el Mallorca tras dejar fuera de la carrera por el ascenso al Málaga. Y esta temporada estaba ocurriendo casi lo mismo, situados ambos en la zona baja de la tabla desde el comienzo de la temporada. Aunque el conjunto gallego está despegando en busca de la salvación, mientras que el once malagueño lucha contra sí mismo para encontrar el camino de los triunfos.

Keidi y Diego González, que estaban siendo fijos, se encuentran sancionados en esta ocasión, lo que reduce aún más el potencial del equipo. Por contra, Pellicer recupera a Luis Muñoz tras superar su lesión, pero seguramente no estará al máximo de sus posibilidades, en el caso de que finalmente juegue. El once, de esta manera, presentará algunas novedades, si bien la alineación pasará a un segundo plano en unas circunstancias como las actuales, en las que el Málaga se juega media permanencia en una auténtica 'final' en su lucha por abandonar la zona baja de la tabla.

Es previsible que el Málaga mantenga su fórmula de juego de los últimos partidos, utilizando a tres centrales para darle consistencia al sistema defensivo, sobre todo ante un equipo fuerte y de gran nivel como el Deportivo. Necesitará mejorar, y mucho, en el ataque para compensar su rendimiento. Le llega a la hora al equipo blanquiazul, que ya no puede fallar, sobre todo ante los rivales más directos como el de hoy.