La elección de las sedes españolas de la candidatura para el Mundial 2030 se retrasa

Ahora hay quince candidatos españoles, cuatro más de los necesarios, que quieren albergar partidos de ese Mundial de 2030 en el caso de que sea proclamada esta candidatura, que luchará son otras, entre las que destaca una en Sudamérica para conmemorar el centenario de este evento (Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile). De ahí que todas ellas pugnan por seguir adelante, como les ocurre a las andaluzas, que son el campo de La Cartuja y el referido de Martiricos, si bien este último deberá afrontar una gran remodelación para adaptarse a los requisitos exigidos, sobre todo en el apartado de la capacidad (tendrá disponer de 45.000 plazas, para que 40.000 de ellas sean netas).

Sin una fecha prevista

Respecto a la demora en la elección de las sedes españolas, este periódico contactó con la Federación Española para conocer si finalmente anunciarían este mes los nombres de los estadios seleccionados, pero entienden que no habrá novedades en las próximas semanas. Asimismo, aseguraron que no hay una fecha oficial para comunicar los nombres de los once campos que estarán incluidos en la candidatura. Dependerá, sin duda, de las exigencias de la FIFA. De esta forma, lo más probable será que se consolide el retraso y todo quede aclarado en el primer trimestre del próximo año (la selección de la candidatura por parte de la FIFA no llegará hasta 2024).

La sede malagueña, pese a que La Rosaleda no reúne ahora los requisitos, está muy bien posicionada entre las quince aspirantes. Además del recinto de Martiricos, los otros catorce son los siguientes: Balaídos, en Vigo; Riazor, en La Coruña; El Molinón, en Gijón; San Mamés, en Bilbao; Anoeta, en San Sebastián; La Romareda, en Zaragoza; el Camp Nou y el RCDE Stadium, en Barcelona; el Santiago Bernabéu y el Metropolitano, en Madrid; el Nuevo Mestalla, en Valencia; la Nueva Condomina, en Murcia; la Cartuja, en Sevilla, y el estadio Gran Canaria, en Las Palmas. De esta lista se quedarán fuera cuatro de ellos. Muchos de estos estadios, a través de sus propietarios o clubes que los utilizan, han anunciado ya que procederán a distintas ampliaciones del aforo, pues algunos de ellos, como el malagueño, tampoco están adaptados a la normativa de la FIFA.

En el caso de La Rosaleda, se mantiene el plan de mantener el estadio en la misma ubicación actual, como ya anunció este periódico y confirmaron las administraciones propietarias de la instalación (Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Ayuntamiento de la ciudad). A partir de ahí se abre el abanico de cómo sería esa remodelación profunda para pasar de los 30.000 asientos actuales a los 45.000 que se pretenden instalar. Esta reforma, asimismo, no incluirá sólo el estadio, sino que afectará a la zona en la que se encuentra, intentando revitalizarla desde la perspectiva deportiva y también social.

Y el club de Martiricos también podría entrar en este nuevo proyecto, colaborando de una forma directa para convertirse posteriormente en un propietario más del campo, con la parte que le corresponda en relación a su aportación. Su difícil situación deportiva podría lastrar esta opción a medio plazo, si bien la utilización de los fondos de CVC le permitiría entrar en este proyecto, pues tiene previsto afrontar ya una reforma destacada de la instalación, que afectaría al menos a la impermeabiliazación y la iluminación.