Carlos López celebra la clasificación copera el miércoles en Lasesarre. AGENCIA LOF

Descifrando a Carlos López, el canterano ejemplar que ha conquistado al malaguismo

En la Academia del Málaga desde los 4 años, estudiante de 2º de Ingeniería Informática, los técnicos que lo han tenido destacan su juego de pies y su capacidad para sobreponerse al error

Viernes, 3 de noviembre 2023, 00:12

Casi nada en la trayectoria de Carlos López resulta típico en el mundo del fútbol actual, y por eso su debut de ensueño el miércoles ... en Lasesarre, deteniendo dos penaltis en una tanda que dieron el pase de ronda al Málaga en la Copa del Rey, lo hace aún más especial. El portero, segundo de un Alfonso Herrero cuyas buenas actuaciones no han posibilitado debate alguno sobre quién debe ser titular, se destapó con un debut más que convincente.

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Hablamos de un canterano que ha pasado por todas las categorías posibles, sin cesiones, con lo que su estreno con los mayores llegó casi quince años después de ingresar en La Academia con los 'babies', a las órdenes de Ana y Manolo en El Viso. Algo casi insólito. Pocos, muy pocos, recorren toda la travesía. Parece que no haya transcurrido el tiempo, pero Carlos López cumplirá los 19 años dentro de diez días y se ha hecho mayor, también en su maduración. Mucho tiene que ver contar con entorno muy sensato, así como sus estudios universitarios (está matriculado en 2º de Ingeniería Informática por la UNED en Madrid), otro rasgo que le diferencia de la inmensa mayoría de compañeros.

Tiene contrato hasta 2025 y, a sus 19 años, es el guardameta malagueño más joven en debutar con el primer equipo en muchos lustros

López nunca podrá olvidar su bautizo con el equipo en la competición oficial. Nada tiene que ver este tipo de trances con estrenarse en un amistoso. El malagueño ya había estado notable antes de la tanda decisiva, por ejemplo con manos muy firmes para repeler un peligroso remate de Buján al comienzo de la segunda mitad. Pero después llegaron las paradas a Artetxe y Unai Vélez, cuando el Málaga llegó a ir un gol abajo al comienzo de la serie de penas máximas.

Carlos López, en uno de los penaltis detenidos el miércoles en la tanda de Baracaldo. AGENCIA LOF

«En el primer penalti no hice nada, y me dije 'hemos venido a jugar, todo o nada'. La intuición ha venido bien«, reconoció después, pero lo cierto es que siempre se le ha dado bien esta suerte, y así quienes le siguen desde chico recuerdan un torneo alevín de Arousa de fútbol 7 para decidir un título ante el Sevilla.

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Los que han moldeado la carrera de Carlos López coinciden en varias de sus virtudes. Una de las más reconocidas es su buen juego de pies, lo que le convierte en un prototipo de portero moderno, por más que su altura no termine de acompañarle del todo, con 1,84 (un perfil parecido al de Alfonso Herrero), pero sus brazos son especialmente largos, con un cuerpo delgado. Mentalmente López lo tiene todo para triunfar. «No le condiciona el fallo», lo ensalza uno de sus entrenadores, algo que resulta muy importante en la progresión de un guardameta.

Con 19 años, no se recuerdan estrenos oficiales más precoces de un portero malagueño en el primer equipo del club de Martiricos. Ni siquiera el de Calatayud, que lo hizo a pocos kilómetros de Lasesarre, en San Mamés (2003-04, ya con 23 'tacos').

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Contrato hasta 2025

El canterano tiene contrato hasta 2025 y va camino de una trayectoria 'one club man'. El director deportivo, Loren Juarros, no dudó en darle una ficha en el primer equipo como segundo de Alfonso Herrero. Iba a ser una ficha asequible, se mantendría la apuesta por la cantera y, para colmo, las referencias que tuvo de él fueron inmejorables. Tras actuar en 24 partidos en Tercera RFEF con el Malagueño en la 2021-22 (antes jugó siete en el juvenil de División de Honor), en la 2022-23 alternó entrenos con el primer equipo y competición en el filial (disputó 32 encuentros), pero el miércoles llegaba en plena inactividad competitiva. Ya con ficha del Málaga, superó la etapa del segundo equipo y llegaba sin ritmo de partidos, algo que si se acusa especialmente en un puesto es en la portería. En cambio, dejó muy buenas sensaciones.

El meta, aficionado al cine (no suele perdonar la costumbre de visitar una sala cada semana junto a su hermano), ya piensa en la próxima cita copera (del 4 al 6 de diciembre). Se ha ganado seguir bajo los palos. Sueña con un rival de Primera División en La Rosaleda, que aún no ha pisado en la competición defendiendo al equipo de sus amores, el que le inculcó su padre, exdelegado del equipo y antes responsable de seguridad.

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